Por Manuel Estévez

Es bien distinto hablar de un artista sencillo a uno simple. Simple es el sabor de las galletas de soda con agua, sencillo está determinado por la facilidad que nos brinda para encontrarle sabores agradables y quizá ignorados. Andrés Correa lanza su quinto disco “Un lugar”, grabado en bloque buscando la frescura de una banda en vivo, como se hacía hace muchos años y alejándose de la perfección del metrónomo y la grabación por canales.

“Un Lugar” nos muestra los elementos tradicionales en la discografía de Correa, letras cotidianas, instrumentación muy sencilla y momentos de fusión interesantes. Tiene como dato curioso el tema de la grabación en vivo, la cual duró un par de días, bajo la producción del músico centroamericano Bernardo Quesada y un larguísimo proceso de postproducción de casi un año. Tiene canciones muy bien logradas y en general es parejo destaco “Pasos de cangrejo” mi favorita, “Un Lugar en el mundo” dueto con Xoel López que le daba título al disco pero se llama así por un capricho a la hora de la impresión, la bonita “Llamarlo amor”, “Mascota” y la muy gaucha “La gente está tan sola”.

El lanzamiento del disco estuvo un poco opacado por la concordancia de horario con el partido en que México se ensañó con la Selección Colombia en el mundial sub 20, sin embargo la asistencia fue aceptable teniendo en cuenta que la ciudad estaba fantasma. Durante el concierto su banda Los Auténticos Water Resist, se pasearon por varias sensaciones y estilos desde en momentos muy Jazz, acústicos  y Pop  hasta muy duro Rock and Roll. Andrés estuvo acompañado por varios de sus amigos como María Vanedi, Andrés Gualdrón, Mau Gatiyo, Germán Pinilla, entre otros e interpretó buena parte del nuevo disco y varias canciones ya conocidas.  En general la música de Andrés Correa es digerible para muchos públicos, tiene elementos agradables y calidad interpretativa en un medio que muchas veces no presta tanta atención a las cosas muy sencillas.