Por Manuel Estévez
Luego de una primera más enfocada a la parte histórica del rock nacional, José Gandour nos habla en esta segunda entrega de sus opiniones, gustos y percepción de la movida musical actual. Lea acá la primera parte
ME En su experiencia de 20 años ¿Qué tiene de positivo Colombia en el campo de la música moderna?
JG Diría que desarrollado o no hay talento. Hay raíces interesantes. Es simpático que redescubrimos la cumbia, después de inventarla hace tanto tiempo. Hay ganas de escuchar música y hay gente con esfuerzos y resultados sorprendentes.
ME ¿Qué falta?
JG Falta una buena educación musical. Muchas de las personas que forman grupos empiezan a escuchar música ya en la adolescencia en búsqueda de actos de rebeldía, y no en la niñez como, pasa en otros países. Además, faltan más medios de comunicación. Los canales privados no tienen un sólo espacio de información musical y la confunden con farándula y entonces uno brilla más por su actitud frente a la cámara que por su obra en sí. Esto dificulta que salgan proyectos serios.
ME ¿Qué frontman recuerda especialmente?
JG Amos Piñeros (Catedral), tiene mucho carisma. Nunca me gustó el estilo de Dilson Díaz (La Pestilencia) no me gusta el lenguaje fuera de tono. Me gustaba Christian de la Espriella (Pornomotora), se divertía y daba discursos buenos sin hablar mucho. Me gustaba el Baby (Superlitio) y es divertido ver a Fernando Castillo de las 1280 Almas. Andrea Echeverry fue una chica con un estilo que sirvió de referencia a muchas mujeres.
ME ¿Qué errores recuerda haber cometido?
JG Tuve ciertas peleas innecesarias y otras de las que no me arrepiento. A veces pienso qué hubiera pasado en el año 92 si hubiera aceptado la propuesta de manejar a 1280 Almas. Pudo haber sido divertido o un dolor de cabeza. Confié también en personas que no debí. Digamos que fallé en no haber sabido explayar ese necesario espíritu de confrontación para que hubiera más gente inspirada por eso. Es fácil creer en ciertas fantasías o aparentes triunfos y venderse y a veces uno queda como un petardo cuando no se integra al sistema, pero es que no me gusta cómo determinadas personas se han tomado esto y lo han distorsionado, y como, cuando uno no come entero queda como un pesado. Seguramente fallé en el método de expresarme.
ME ¿Qué cree que deja a la gente?
JG No quiero caer en el cuento en que me deban agradecer nada. Pertenecí a una generación en la cual se sacaron varios proyectos y que sigue teniendo efecto en el asunto.
ME ¿Qué recuerda de su programa ‘El Último Round’ en La Radiodifusora y en sí cómo fue esa experiencia?
JG Era un programa de domingo a las 8:00 de la noche que hacíamos Juan Pablo Salcedo y yo con el ánimo de mamarnos gallo. Se elaboraba de forma chistosa, escogíamos un tema el viernes y llevábamos cada uno las canciones que se nos ocurrían acerca del mismo. Era divertido ir a la emisora, había un ambiente muy chévere, estábamos entre ‘El Reino clandestino’ y ‘Cuatro canales’. Todos éramos de muy buen humor y lo extraño mucho.
ME ¿Qué recuerda de esa época?
JG Fue en el mejor momento de la emisora. Era un cuento honesto y tranquilo y sin mayores pretensiones. Se difundía material que de no ser por ellos no se hubiera escuchado y había muchos programas variados y especializados. En esa época la emisora era una herramienta muy importante para dar a conocer canciones y respaldaba completamente una escena en construcción. Ahora son más la emisora de moda y dejaron de militar tanto por el talento local.
ME ¿Cómo ve las páginas de internet especializadas?
JG Empiezo por la mía, Zona Girante. Sin ser mamerto digo que soy militante de nuestro barrio que es América latina. Creo que es absurdo tener más información de un grupo belga que toca industrial con los pies que una banda de Medellín. Me parece que el movimiento Indie se ha encargado de vender bandas que no son buenas y los periodistas, con excepciones, han caído en esto de repetir artículos de medios de Europa o EU. Lo que sucede en Londres está muy bien pero por eso no debemos perdernos Chile o Argentina. Pienso que la labor del periodista es ser cronista de su tiempo y su espacio. Me parece que hay gente con audiencia grande que ha desperdiciado oportunidades y se dedica a transmitir información de otros lados. Hay periodistas que ni siquiera les gusta la música.
ME ¿Qué bandas que le han gustado en Colombia?
JG Obviamente con la que trabajé Hora Local, Catedral, Pornomotora, Error. También me gustaron El Hueco de Medellín, Superlitio (especialmente los tres primeros discos) momentos de las Almas y me encanta Bomba Stereo y Tokai.
ME ¿Discos?
JG ‘Catedral’, ‘Orden público alterado’ (Hora Local).
ME ¿Un buen letrista?
JG Fernando de las Almas, Fernando Uriza y Eduardo Arias.
ME ¿Videos?
JG ‘Deja’ de SideStepper, es el que más me ha gustado, hace crecer la canción.
