Por Manuel Estévez

George Smiley es un agente británico retirado que es llamado nuevamente para descubrir a un doble espía dentro de la inteligencia de su país. Autos compactos, crímenes limpios, elegantes trajes de paño, gabardinas, intrigas internacionales y de cobijas sazonan esta gran historia que de forma muy retro nos lleva a la época de la Guerra fría. Es refrescante ver a Gary Oldman actuando en la pelicula ‘El Topo’ o ‘Tinker Tailor Soldier Spy’ en un gran papel que le valió su primera nominación al Oscar, luego de un comienzo impresionante en su carrera y un declive por varios años. Oldman representa un papel de espía setentero al mejor estilo de Michael Caine o Micheal York.

Acompañado por John Hurt y Collin Firth, Oldham recrea un personaje de pocas palabras y accionar cauto. En una historia violenta, pero sin sangre innecesaria, en la cual se deja a la imaginación de espectador los hechos y la lenta resolución de una maraña que se extiende por Europa y enreda los hilos más largos del poder. Su director es Tomas Alfredson, recordado por ‘Déjame entrar’, aclamada película de vampiros que entró directo a la lista de películas de culto del género.

La banda sonora compuesta por el músico español Alberto Iglesias (La Piel que habito, el jardinero fiel, etc) ocupa un lugar importante en este remake de una película original de 1979 y en la cual Sir Alec Guiness representaba a Smiley. La música marcha en la búsqueda del traidor entre sombría, alegre y brillante en la escena de resolución.

Gary Oldman empezó su recorrido en el cine con papeles brillantes como en cintas como ‘Sid and Nancy’, ‘Amada inmortal’, ‘Drácula’ o ‘El Profesional’. Luego su agitada vida personal y su errática escogencia de roles deterioraron su carrera, la cual, siendo muy interesante, ha debido ser mucho más brillante. Como un gran admirador suyo me da un tremendo gusto verlo descubrir al topo. Elegante actor, elegante película.