Por Daniel Bonilla

@intxaustegi

“Every heroe has a journey. Every journey has an end”.

Concluye la incertidumbre por la que es, tal vez, una de las películas más esperadas de la última década. Por decir lo menos. The Dark Knight Rises es su título y es la tercera y última parte de la saga de Batman dirigida por el británico Cristopher Nolan, que arrancó en el 2005 con Batman Begins y continuó tres años después con The Dark Knight, de la que quedará para siempre la memorable actuación del fallecido Heath Ledger en el papel del Joker, por la que recibió el Oscar póstumo a mejor actor de reparto.

Cuando en las secuencias finales de The Dark Knight vemos a Batman salir huyendo en su Batpod, mientras el Comisionado Jim Gordon anuncia su persecución, ya intuíamos la necesidad de una tercera parte, pero extrañamente y contra todos el clamor de los fanáticos, Nolan manifestaba su intención de no hacer una continuación de la saga, partidario él de no continuar con proyectos demasiado extensos. Mucho fue lo que se especuló desde ese entonces. Hubo los que creyeron firmemente que la historia del hombre murciélago no podía detenerse allí donde quedó, puesto que ese final en punta, con un héroe despojándose de su condición heroica y asumiendo toda la carga de la muerte de Harvey Dent, irremediablemente debía conducir a un desenmarañamiento de la trama. Nadie quería quedarse con la idea de un héroe entregándose a las sombras y perseguido como un criminal. Todos esperaban, así el acto de Batman hubiese sido plenamente justificado, que adviniera su reivindicación como el guardián de Ciudad Gótica, no como el monstruo. Las palabras de Gordon con las que se cierra esa película, “él es héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita ahora mismo. Así que lo perseguiremos porque él puede resistirlo”, sencillamente anunciaban que una secuela más se antojaba inevitable.

Y es así que el silencio de Nolan se interrumpió cuando, en abril de 2010, con el lanzamiento de su nueva película, Inception, a la que además consideraba su proyecto más ambicioso a la fecha, también se anunció para el 2011 o 2012 la tercera parte de Batman. No fue una sorpresa que Inception haya resultado un fenómeno de taquilla y una obra maestra que puso a hablar a especialistas y público en general de las virtudes de uno de los genios del cine contemporáneo. Muchos creyeron en su momento que la aparición de Inception, una película tan compleja en su argumento como en su despliegue de producción, iría en desmedro de la tan ansiada continuación de la historia del hombre murciélago. O por lo menos, que pasarían muchos años antes de hacerla una realidad, pero no olvidemos que algo similar ocurrió después de Batman Begins, porque, contrario a lo que se pensaba, no sobrevino su continuación, sino otra película: The Prestige (traducida en nuestro país como El gran truco). Pero como dicen por ahí, el hecho de no verlo no quiere decir que no exista, y simultáneamente con el lanzamiento de la historia de los dos magos en la época victoriana, ya estaban enfiladas las baterías y la fase de preproducción de The Dark Knight se encontraba en marcha.

La tercera parte de la saga era entonces un hecho y alrededor del mundo empezaron las especulaciones de todo tipo. Los fanáticos barajaron posibles villanos, algunos decían que el Joker merecía aparecer de nuevo pero que difícilmente cualquier actor daría la talla, también se dijo que los siguientes tendrían que ser algunos de los villanos emblemáticos como Acertijo y Pingüino. Se llegó a insinuar casi como un hecho que el papel del primero estaría encarnado por Johnny Depp y el segundo por Philip Seymour Hoffmann, y que además de ellos, era precisa la aparición de Catwoman, para completar la galería de antagonistas clásicos de Batman. Otros muchos fanáticos diseñaron sus propias versiones de carteles promocionales, se dieron títulos tentativos y en no pocos sitios de internet se abrieron foros que aún hoy sobreviven, donde se aventuraban hipótesis de cuál sería el rumbo de la historia a partir de lo que se puede leer en los cómics. Se filtraron guiones apócrifos, casting de actores, tráileres, presupuestos, locaciones y un largo etcétera respecto a lo que traería esta nueva película de la saga. Incluso, cada vez que alguno de los actores de las dos primeras películas daba declaraciones a los medios, se acentuaba la incertidumbre. Qué mejor publicidad para un mito contemporáneo que el rumor, la no certeza, la especulación y el voz-a-voz sobre algo que no existe pero cuya presencia inminente se intuye en cualquier momento. Nada mejor que soltar un murmullo en Internet para que se convierta en una bola de nieve que no para de crecer.

Finalmente, en octubre de 2010, Christopher Nolan, dio el título de la nueva película, The Dark Knight Rises, y empezó la fase de producción a partir de un guion en el que el mismo director junto con su hermano Jonathan Nolan y David S. Goyer, llevaban trabajando desde febrero de ese año. La revolución en la red no se hizo esperar y paso a paso, en todos los rincones del mundo, fuimos testigos de lo poco que dejaban filtrar los equipos de producción. Supimos por ejemplo que en el reparto estarían de nuevo Christian Bale como Bruce Wayne/Batman, Michael Cane como Alfred, Gary Oldman como el Comisionado Gordon y Morgan Freeman como Lucius Fox, y que se incluirían las bellísimas Anne Hathaway (Catwoman) y Marion Cotillard (Miranda Tate); Tom Hardy en el papel de Bane, el sádico villano de turno, y Joseph Gordon-Levitt como el joven policía John Blake, estos tres últimos, reclutados luego de su trabajo en Inception.

La espera concluyó, señoras y señores. Después de cinco años exactamente, está por empezar el tercer acto de esta épica historia, serán dos horas y 45 minutos y todos los ojos estarán puestos sobre la que promete ser la película más taquillera del año y la consagración definitiva para uno de los más grandes directores que ha dado el cine contemporáneo. Solo resta acompañar a nuestro héroe al final de su travesía, de la que parece saldrá bastante golpeado, según han dado a entender los varios tráileres, los más de diez spots de televisión y las muchas fotografías que hemos visto. Que se apaguen ya las luces en la sala, llegó el momento de ver la caída y el ascenso del caballero de la noche, el guardián silencioso de Ciudad Gótica.