Por Manuel Estévez

Pocas veces me refiero a una película como una obra de arte, pero es justamente mi apreciación de ‘Flamenco, flamenco’,  película del veterano director español Carlos Saura, que en esta ocasión nos presenta una obra sencilla e íntima. La hermosa fotografía del maestro italiano Vittorio Storaro, ambienta y define una película que muestra al flamenco como un género vivo por medio de presentaciones de sus más importantes intérpretes.

El flamenco, es la música andaluza por excelencia y proviene de la mezcla de las culturas española y árabe durante los años de la invasión mora a la península ibérica. Es un canto cotidiano que le dio un profundo desarrollo  a la guitarra clásica española y caracterizó el sonido que se cataloga en el mundo como ‘español’.

Pero es más que música hecha utilizando el intervalo musical de segunda menor, es baile, es sentimiento, fuerza y fusión; así se ve durante este viaje visual. Saura, construye una historia, aparentemente inconexa, a través de hermosas interpretaciones de Manolo Sanlucar, Nina Pastori, Tomatito, Diego «El Morao», Farruquito, Israel Galván, Josemi Carmona y el único Paco de Lucía, entre muchos otros, es una tarde sencilla, acompañada por la música de los más grandes exponentes de este género. Me remitió inmediatamente a la película ‘Calle 54’ de Fernando Trueba, donde se muestra a los artistas más importantes del jazz latino en su medio ambiente natural; en la película de Saura, este los lleva a un estudio de cine donde filma una película soberbia y delicadamente realizada.

Este lujoso videoclip de 90 minutos, es un ejercicio visual de extrema dedicación y que en todo momento sabe que captar de cada sketch. Una interesante aproximación a una música en sus distintas formas. Un deleite para todos los sentidos. Si bien es una buena película para amantes del género, no es exclusiva ni excluyente. Pero esa es mi apreciación y como siempre digo, hay que verla para que cada uno saque sus propias conclusiones.