Por Manuel Estévez

El director francés Luc Besson (Azul profundo, El Quinto elemento y El Profesional, entre otras) nos presenta su más reciente producción ‘The Lady’ o ‘Amor, honor y libertad’. Esta película nos cuenta la historia real de la ganadora del Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyiy su cruzada, solitaria por momentos, por mejorar las condiciones de los habitantes del país de Birmania gobernados por una férrea y obtusa dictadura militar. La actriz malaya Michelle Yeoh (El Tigre y el dragón), encarna de forma muy convincente a la líder birmana, quien decide regresar a su país luego de vivir muchos años en Inglaterra y retomar las ideas de su padre para luchar contra la opresión y la violación a los derechos humanos. En su batalla cuenta con la ayuda incondicional de su esposo Micheal Aris, encarnado por el británico David Thewlis (Harry Potter) y sus hijos, además de un gran sector de la sociedad birmana.

La situación política de Birmania ha estado marcada por la opresión de distintos actores a la largo del siglo XX, primero por parte de los británicos, contra los cual luchó Aung San, el padre de la Suu kyi, quien fue asesinado por sus antagonistas políticos, y luego por una junta militar de dudoso proceder que hoy en día en épocas de Facebook y de Internet sigue instalada en el poder. La lucha de Suu ha sido pacífica e inspirada en la ideología de Gandhi, ha ganado numerosos reconocimientos internacionales con el apoyo de personalidades en todo el mundo. Esta película debió ser rodada de manera clandestina ya que como lo dijo Luc Besson “No le pedimos permiso al gobierno birmano porque ya sabíamos la respuesta”. Según Amnistía Internacional el país sufre de problemas como desplazamientos por violencia, falta de libertad de cultos, trabajos forzosos a los ciudadanos y detención por motivos políticos.

La música está a cargo del compositor insignia de Besson, Eric Serra. Es muy sobria y emotiva, por momentos relajante en medio de un caótico paisaje de desesperanza. También cuenta con música de U2 y es en general una banda sonora equilibrada y agradable. Cinematográficamente es una película muy sencilla, con los bellísimos paisajes birmanos de fondo y con un ritmo constante. Cuenta una historia de manera tradicional y explota el conflicto personal de la protagonista por escoger entre su familia y su país. Es una buena película por la historia que se desarrolla en ella, sus actuaciones y sus bien logradas recreaciones históricas, pudo ser más intensa en su narrativa, por momentos la parte histórica lleva un hilo conductor separado de la historia familiar y eso le quita potencia. Otro aspecto positivo es que Besson hubiera podido hacer una producción mucho más violenta pero fue respetuoso y no cayó en esa idea. Como siempre les digo esa fue mi percepción de lo que es la película, pero mejor véanla ustedes y saquen sus propias conclusiones mientras contemplan la imponente cúpula de la Pagoda de Rangun.

Estreno en salas 10 de agosto.