Por Manuel Estévez

Cine vagabundo es una iniciativa que busca llevar el séptimo arte a sitios donde no existen salas en Colombia y por medio de la escogencia popular y sus donativos poder llevar cultura y entretenimiento a distintos lugares. Según Laura Silva, su responsable, tiene como objetivo crear espacios comunitarios alrededor del cine.

De forma muy amable Laura Silva conversó con Revista Cultural Sono en el marco de la semana del Cine Colombiano.

Revista Cultural Sono ¿Qué películas se proyectan en Cine vagabundo?

Laura Silva El objetivo de las películas no es proyectar lo mejor del cine colombiano sino generar espacios de discusión. La consigna para escogerlas es que no haya exceso de muertos o de drogas, el objetivos es llevar memes positivos. Después de la semana del cine colombiano tenemos una película muy bacana que se llama ‘La Máquina que escupe monstruos y la chica de mis sueños’, una película realizada en un formato para internet con un sistema de financiación muy interesante y eso es lo que quiero que vean los realizadores en cada pueblo.

RCS Hablaba del cine de violencia y narcotráfico ¿Qué podemos hacer para salir de este esquema de cine en Colombia?

LS Un país es lo que manifiesta y si seguimos mostrando  guerra, tetas y violencia es lo que va a seguir pasando. Hay que redireccionar los imaginarios colectivos e imponer en las películas lo que queremos ver del país y del mundo. Me gustan mucho las películas que incentivan cosas tontas, pero que no lo son, que hacen una diferencia. En vez de decir «no hagas», es mejor decir «muestra lo que quieres que pase». Se trata de que los directores pongan lo que queremos que pase y que los exhibidores no solo pongamos lo que nos den los derechos, mucha gente da los derechos finalmente, sino poner las películas que le den una luz a la gente. Es muy ridículo pero es importante decirle a la gente que el mundo no está tan mal.

RCS ¿Será que somos muy condescendientes con el cine nacional?

LS Si, y además apoyamos sólo las producciones que salen a las salas, y hay una cantidad de películas nacionales preciosas que nunca se distribuyen. A mí me pasa que voy a ver cine nacional porque soy productora, pero en mi espacio yo no pongo nada que no me guste. Hay que apoyar el cine nacional, hay que ver todas las películas, pero hay que apoyar las que promueven que uno sea un buen ser humano.

RCS ¿Cómo ha sido la respuesta del público en las funciones de Cine vagabundo?

LS Increíble por parte del público y los municipios. El ejercicio antes era que yo me iba en mi bicicleta a un barrio y ponía ‘Ratatouille’ sin tener en cuenta ningún derecho de autor; hay una ilusión muy grande entorno a lo audiovisual, aunque nos llegan todo el tiempo cosas muy basura. Los municipios y la gente se sienten agradecidos y recordados por instituciones como nosotros que no son El Estado, que finalmente está obligado a querernos.  Siempre se llenan las películas, hace unos días pusimos a 60 niños de Coveñas a ver ‘El Circo del Sol’,   y luego de verlo, decían que querían ser malabaristas. Al finalizar cada función siempre hacemos foros en los cuales no preguntamos por planos secuencias, sino con qué personaje se identificaron y cómo creen que resolvió sus problemas. Toda le gente trae su nombre escrito y logramos romper brechas entre el mismo público y que puedan hablar entre sí.

RCS ¿Qué mensaje daría a las personas que van a leer este artículo?

LS  Que vayan a cine, pero sobretodo que lo discutan y que vean películas en las que se puedan reflejar. Hay que darle la oportunidad al cine de otros países, no sólo el «gringazo».