Por Manuel Estévez

“Polly says her back hurts
She’s just as bored as me
She caught me off my guard
It amazes me, the will of instinct”.
El mito es parte importante de la forma de un artista, muere joven y vive rápido dice el Rock. Kurt Cobain fue nuestro último gran mito, y el Grunge fue el último ejemplo de rock que tuvo una generación, antes de que las personas miraran en otras direcciones de la música masiva. Hoy hace 21 años se lanzó el Nevermind, un disco sucio y ruidoso. Su productor Butch Vig, abusó del overdrive en algunas partes, en concepto de varios ingenieros de sonido, y grabó un disco tan disfuncional como la banda, captando plenamente su estilo. Su estilo melancólico pero iracundo penetró rápido en los oídos de los jóvenes y sacó el punk a la luz pública como un género valedero en la industria. Bandas de mayor trayectoria como Sonic Youth o Pixies, fueron las grandes beneficiadas y el fenómeno Grunge explotó en todo el mundo. Los incatalogables ahora tenían inmensos públicos y había festivales dedicados a ellos.
El Grunge, aglomeraba bandas de todos los géneros del rock alternativo, recuerdo un casete que salió bajo ese nombre que contenía a artistas tan distintos como Flaming Lips, Body Count, Ministry y Dinosaur Jr, todo era Grunge. En nada tiene que ver por ejemplo Nirvana y Pearl Jam, son bandas con raíces muy distintas, pero las disqueras y los medios encontraron en esta etiqueta una forma de venta para toda esta música. Yo tenía el Nevermind en acetato y cometí el grave error de prestarlo y nunca me lo devolvieron, sin embargo le sirvió al hermano menor de mi amigo para conocer la banda y hacerse rockero años después.
Nirvana era una banda que casi había sido firmada por lástima por Sub pop Records, sus primeras grabaciones no habían tenido mucha repercusión y de pronto el Nevermind los catapultó a la fama. Giras, entrevistas, guitarras signature y muchos otros peligros del rock consumieron a estos jóvenes. Fueron víctimas de lo que siempre detestaron, lo cual personalmente me desilusionó un poco de ellos, recuerdo su presentación en un festival en Brasil, organizado por una marca de cigarrillos, Cobain cambió la letra de Polly por alusiones comerciales, en un acto que no comprendí en ese momento pero que era un simple reflejo de su hastío.
El disco inicia con la canción de los noventa, culturalmente hablando, ‘Smells Like Teen Spirit’ un grito rabioso de una juventud apaciguada y según dice la leyenda inspirada en un jabón que se llamaba Teen Spirit; continúa ‘In Bloom’, con su inolvidable video parodiando a Buddy Holly; ‘Come as You Are’ fue quizá la segunda canción más importante del disco en popularidad, como anécdota queda su posterior problema legal por el plagio a Killing Joke de la canción ‘The Eighties’, deuda que Dave Grohl pagó grabando un disco con la banda inglesa; ‘Breed’, una canción muy en el estilo ‘Bleach’, disco anterior de la banda; ‘Lithium’ es mi favorita, la canté y toqué muchas veces, era esa ambivalencia entre estar mal y expresarlo con fuerza y poder, es mi himno personal del disco; La versión acústica de ‘Polly’ es la triste historia de una chica secuestrada, potente y completamente sobrecogedora; ‘Territorial Pissings, nos proveía del pogo más fuerte del disco, tanto que luego fue versionada por la banda Hard Core SOD; ‘Drain You’ es una muy buena canción que no sonó tanto, a mí me encanta, su letra y melodía son sumamente interesantes; la sencilla ‘Lounge Act’, era una anticipación al estilo posterior de la banda; ‘Stay Away’ y su potente batería, y el constante intercambio de matices; ‘I´m On A Plain’ I can complain?, perfecta y muy pop; y el cierre mágico de ‘Something In The Way’, una canción grabada sin metrónomo , la velocidad la daba la intensidad de cada momento y la decaída voz de Cobain.
Quién diga que Nirvana se inventó que cualquiera podía ser artistas miente, eso ya lo habían enseñado The Ramones y Sex Pistols, nos enseñó que esa música personal y de autor podía ser escuchada, que la vida tiene momentos duros y hay que afrontarlos con entereza. Lo que vino después ya fue tratar de hacer de Nirvana una fórmula, un estilo de banda, eso ya no valía, porque Nirvana sólo habrá uno.
10 secretos en la grabación de Nevermind, artículo de Gibson en España.
