Por Manuel Estévez

El director Pete Travis nos presenta Dredd, basada en el comic inglés del mismo título, creado por John Warner y Carlos Ezquerra. Una versión más entretenida que la realizada en 1995 y protagonizada por Sylvester Stallone, la cual fue un rotundo fracaso, tanto que Sly fue nominado como el peor actor del año en EU. En esta ocasión el implacable Juez Dredd es interpretado por Karl Urban (El Señor de los anillos y Doom).

La película cumple perfectamente la promesa que hace el comic, es violenta, sangrienta y brutal, deben morir como 1000 personas, pero está bien contada, la acción nunca se detiene y sus personajes son delineados perfectamente. Otro hecho que me gustó fue la poca dependencia que tiene de efectos especiales y como la acción física se toma Megacity sin tanto artificio. Sus efectos visuales se desarrollan muy bien en las escenas cuando los personajes ingieren una droga ilegal llamada Slo-mo que hace el que cerebro funcione de forma más lenta.

Megacity es la unión de las grandes ciudades de la costa este de EU, está protegida por murallas que la separan del desierto en que se ha convertido EU luego de una guerra nuclear. El crimen se ha tomada esta megaurbe y sólo los jueces pueden impartir orden y justicia. Dredd, en compañía de la novata psíquica  Cassandra Anderson (Olivia Thirlby), debe enfrentar al poderoso clan de la peligrosa traficante de Slo-mo, MaMa (Lena Headey), sin ningún tipo de apoyo y usando su intuición y habilidades.

Es una película claramente para pasar un rato de distracción, muy noventera y a mi juicio bien lograda. Si no le gusta la violencia, no la vea, es muy violenta, pero si no es problema, seguro es una experiencia divertida, de esas que hace rato no veía de un género que se ha escudado demasiado en los efectos visuales y las fórmulas melodramáticas. Leí un par de críticas agudas y filosóficas de la película, yo creo que la mía no es tan elevada y revisa aspectos básicos de una producción para desconectarse un momento. Pero ya saben, es sólo mi opinión, me gustaría saber la de ustedes.