Por Manuel Estévez

Lorene Scafaria (Nick & Norah, nos presenta su comedia ‘Buscando un amigo para el fin del mundo’, protagonizada por Steve Carrel (Little Miss Sunshine) y Kiera Knightley (Piratas del Caribe). Esta historia narra los últimos 21 días de la tierra ante el inminente choque de ‘Matilda’ un asteroide de 120 kilómetros, en medio de una convulsionada y desesperada sociedad. Dodge (Carrel) es un triste vendedor de seguros que a diferencia de muchos sigue asistiendo a su trabajo y está superando la separación de su esposa, hasta que conoce a Penny (Knightley), una joven alocada y melómana, con quien decide ir en una búsqueda de sus intereses comunes; el de él reencontarse con un viejo amor y de ella ver a sus padres antes del fin. Viajan acompañados de ‘Sorry’ (perdón), un perro abandonado.

Está película tiene varios aspectos interesantes que se enmarcan dentro de la sociedad como es el hecho en sí de la publicitada destrucción mundial y como la sociedad se rompe ante esta crisis. Plantea el dilema moral que nos genera desinhibirnos en un entorno de doble moral como es el norteamericano, que de una u otra forma se escandaliza con orgías y consumo de drogas y los ve como un tabú cuando en su interior practica estos comportamientos de forma frecuente. Las preguntas quedan abiertas ¿Qué hacer en el fin del mundo? ¿Cómo ser más o menos humanos? ¿Qué moral y qué es ético en esa situación? El hombre llega al fin del mundo con un amor y un perdón.

A destacar su gran banda sonora encabezada por The Hollies con su canción ‘The Air That I Breath’ (recordada por el caso de plagio que la agrupación hizo de esta para su canción ‘Creep’ y la cual fue aceptada públicamente por la banda inglesa) también participan INXS, Scissors Sisters, Frank Black y Herb Albert, entre otros.

Lo que comienza con 20 minutos de una bien lograda comedia negra se convierte en una comedia romántica y Roadmovie un tanto banal por los parajes norteamericanos. Steve Carrel en su ya usual personaje pasivo ve como el mundo se acaba a su alrededor y sencillamente su depresión le hace perder el interés en todo. Kiera hace un papel un tanto soso que se caracteriza por jugar con su bonita boca todo el tiempo.

El fin del mundo seguramente sacaría mis más hedonistas deseos a flote, creo que un par de orgías, saqueos y algunas sustancias prohibidas serían políticamente correctas ante la imposibilidad de viajar, quizá una pasada por la iglesia para saldar cuentas con el creador y no ir a quedar mal ubicado, eso somos los humanos y nuestra cultura. Recuerde es sólo mi apreciación y usted seguramente tendrá la suya. Vaya vea la película y me cuenta cómo le parece.

Estreno 30 de noviembre.