Por Manuel Estévez

Este fin de semana cumplieron años dos de las figuras musicales que más respeto. Nick Cave y Leonard Cohen nacieron con un día de diferencia. Cave el 22 de septiembre y Cohen, 23 años antes, el 21. Así como Cervantes y Shakespeare murieron con un día de diferencia, estos dos genios modernos por poco nacen el mismo día.

Nick Cave es Dios y el diablo en un solo cuerpo,  una figura convulsionada y a la vez relajada. Heredero de la poesía maldita que las drogas y el cristianismo anglicano, religión que practicaban sus padres, le enseñaron. Leonard Cohen nació en un hogar judío canadiense, fue un joven bendecido y tranquilo a pesar de la temprana muerte de su padre. En los setentas conoció el lado salvaje y las drogas, pero también se mantuvo cerca de la religión. Ambos poetas. Cada uno ha sabido interpretar la vida y la muerte a su estilo.

A Leonard lo conocí, como casi toda mi generación, por su participación en la banda sonora de Asesinos por naturaleza. A Nick y sus malas semillas por un programa argentino de música. De los dos me maravilló su tono de voz, el viaje en que me sumergía su música, su sinceridad y la independencia que exhibían en sus carreras musicales.

Sus letras merecen un capítulo aparte. Siempre basadas en obras literarias en el cine y lo más importante, en la vida misma. Cada uno le cantó a un nombre de mujer, Cohen en Suzanne, Cave a Deanna; al sexo desenfrenado en canciones como Death of a Ladies Man y Do You Love Me?, respectivamente; a la redención, Cave en Amen y Cohen en The Weeping Song.

También han colaborado en numerosas bandas sonoras. Cave escribió junto a Warren Ellis la música para Los Ilegales y ha realizado varias bandas sonoras galardonadas más como The Proposition o El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford; sus canciones han sonado en películas como Shrek 2, Batman Forever y Harry Potter. Por otra parte, Cohen ha colaborado en cintas como La Secretaria, El Buen ladrón, Tierra de abundancia y Shrek (en la voz de John Cale).

Ambos han escrito numerosas obras literarias. Nick Cave ha publicado 6 libros, entre los que se encuentra la conocida novela Y el asno vio al ángel, además de sus letras completas. Cohen completa 12 obras literarias entre poesías y novelas.

No se trata tanto de hacer un paralelo entre estas dos figuras de las artes. Se trata más de homenajear sus obras y recordar estas casualidades. Tanto Nick Cave como Leonard Cohen impactaron a muchos artistas de varios generaciones, Cohen influenció al mismo Cave. Los dos han sabido mantener su independencia y tener carreras acomodadas a su personalidad e intereses reales. Larga vida a la honestidad en la música y la integridad artística.