Por Ingmar Torijano

El punk es una cultura en la cual la mujer ha desempeñado calladamente un papel relevante con artistas como Siouxie, Nina Hagen o Wendy O’Williams. Hoy en día ha aumentado el reconocimiento para las bandas femeninas, en concordancia con una nueva cultura igualitaria e incluyente en el mundo.
Andrea Barajas concibe el punk como una herramienta pedagógica y una manera de expresarse libremente. José Andrés Nieto es realizador audiovisual. Un día, escuchando a The Plasmatics, decidieron trabajar juntos y realizar el documental Censuradas, una producción hecha bajo sus propias normas y dedicada a resaltar la vida y el arte de varias mujeres punk.
El trabajo se lanza el 5 de octubre en B bar e Ingmar Torijano conversó con Andrea sobre el documental, el papel femenino dentro del punk y las historias tras esta película.
«Tuvimos la oportunidad de hacer una muestra pequeña, en la que participaron mujeres que no tenían ni idea de estos movimientos, salieron absolutamente inspiradas y construyendo unos imaginarios diferentes».
¿De dónde sale la idea y hace cuánto empezaron con Censuradas?
La idea empezó hace mas o menos un año larguito conversando con José Andrés acerca de la potencia que tiene el punk para expresar desacuerdos y puntos de vista interesantes. Yo trabajo con mujeres, él lleva mucho tiempo en cine, entonces pensamos que las producciones musicales hechas por mujeres son interesantes y pueden ser inspiradoras para otras que no tienen nada que ver con el punk, que viven situaciones de violencia u opresión, y para mucha gente que no conoce un mundo lleno de propuestas, contenido y con unas posibilidades súper interesantes de abrir nuevos horizontes a personas acostumbradas a aguantar. Colombia muchas veces es la sociedad del aguante, y eso nos parece super potente del punk que es no aguantar más, es expresar lo que nos gusta y tener acciones directas en contra de la opresión y desigualdades que hay en el mundo.
¿Es más una muestra de la capacidad de la mujer para expresarse, transgredir y cambiar las ideas y las mentes de las personas que nunca han escuchado o no han tenido la capacidad por miedo?
Sí, básicamente. Además, de eso es visibilizar y descubrir producciones artísticas que muchas mujeres han tenido en el punk. Cuando pienso en la historia del rock o el punk, pienso en bandas masculinas y discos hechos por hombres y hay mujeres que han hecho cosas maravillosas.
Propuestas fuertes y bien importantes desde la parte de letras y música que vale la pena visibilizar. Estas mujeres, que muchas veces son juzgadas o censuradas por otras mujeres desde lo políticamente correcto, tienen un aporte gigante que a la sociedad en general y pueden enseñar muchas cosas. Igual este no es un asunto de ser profesor ni enseñar nada, es sencillamente tener una posición y generar un cambio. El punk con su música y estética rompe con ciertas cosas y brinda la posibilidad de ser libres, de cambiar y además hay muchas formas de entenderlo. queremos plasmar eso con Censuradas.
Jose Andres lo vio interesante desde otros ángulos, desde que es un movimiento que la gente no conoce mucho acá en colombia y realmente el punk es algo que tiene mucho que decirle a la sociedad.
En un país tan godo y tan machista como este, ¿que experiencias contaron las participantes y que tan difícil fue sacar adelante el proyecto?
Hay experiencias de todo tipo, desde bandas como Fértil miseria que lleva trabajando desde los 80s hasta otras propuestas que se están haciendo en Bogotá, como la propuesta de Rattus Rattus, o como unas chicas en Pasto que tienen una propuesta de sonoridad, de unión, de hermandad, de transformación de vivencia del punk, más allá de los escenarios como un estilo de vida. Hay muchisimas formas de entender y proponer el punk.
Muchas mujeres no pensaban en sí mismas como mujeres haciendo música sino como individuos haciendo música, mientras que hubo otras, por ejemplo Polikarpa y sus viciosas, que tienen una visión anarcofeminista clara y definida. Mostrar toda esa diversidad es un ejercicio bien interesante que ilustra cómo cada quien se pone el punk como le parece o como sencillamente hace unas propuestas que tienen un ánimo de construcción interior de responder a inquietudes, inconformidades, esto es algo que presenta diferentes matices en todas la mujeres que hicieron parte del documental.
Lo que me dicen es que también viajaron bastante ustedes por el país para que se viera la diversidad. ¿Qué tan diferentes eran los puntos de vista, qué tan diferentes también eran en su modo de ver, en su fuerza o del dolor o del sufrimiento? ¿Es igual de duro en todas las ciudades?
Pienso que ha habido cambios, más allá de lo geográfico, desde lo histórico. Es diferente la situación de bandas en los 80s que en los 90s que en el 2000. La diferencia que se vió desde el documental muestra que en los 80s, por ejemplo, se respondía a una realidad impregnada de terrorismo, impregnada de unas situaciones que hicieron que el ruido fuera más agresivo. En los 90s estaba todo el asunto de que la mujer que estaba en la escena era una mujer muy masculina, entonces al apropiarse de una estética donde lo femenino no se coarta si no se interpreta de otra forma, donde por ejemplo las mayas, las minifaldas, el animal print, es algo que hace que muchas personas desde afuera dijeran “están vestidas como unas putas” y desde adentro de la escena como que “cómo se atreven a vestirse asi si es que una punk tiene que ser fea” y no necesariamente le están a postando a ser bonitas…
Además que no hay nadie más machista que un punkero, pienso yo, tienen a sus novias lindas pero si las ven hablando con otro lo levantan a pata, o así los ve unos en la calle. En los 90s veía uno a chicas cascadas por los punkeros ¿Romper con eso también debe ser difícil para ellas supongo?
Es difícil generalizar a toda una escena. Si, obviamente la gente que es más violenta se nota más aunque también tuve la oportunidad de conocer hombres que tenían pensamientos libres. Por ejemplo cuando llegaban los punk gays los otros hombres decían “estos son unas caspas” y yo pensaba: ¿como así? los punk no pueden ser gays”. Se supone que se es antifascista pero se entra a serlo, se supone que se es antielitista pero se forma una élite de los punks y realmente para las mujeres abrirse espacio ahí, en los 80s y los 90s, fue complejo.
El 2000 había un campo que estaba más abierto y las mujeres demostraron que no solamente se era la mujer de… si no que ya habían mujeres que hablaban por sus propias voces y no se necesitaba la referencia de un hombre. Estas bandas que mostramos están bandas lideradas por mujeres, así tengan hombres también en sus alineaciones. Toda la conspiración está ideada desde lo femenino y donde se construye colectivamente también con compañeros pero la energía que mueve y la furia y toda la propuesta viene de la mujer en diferentes niveles y hacia diferentes objetivos, por que no todas estamos contra lo mismo.
¿Qué tan difícil fue para ustedes sacar el documental adelante, cuánto apoyo recibieron, cuanto no recibieron, cuantas puertas le cerraron?
Fue complicado hacer el documental. Tuvimos que usar recursos propios. Tocamos varias puertas para conseguir patrocinio pero no creyeron en el estilo, en el género en el que estábamos trabajando ni en nuestras ideas. Está muy estigmatizado el tipo de documental que pide la televisión un festival o un sitio de proyección, ya tienen muy claro el tipo de cortometraje que quieren y casi siempre buscan que lleguen a sentimientos, que no sean de protesta, piensan que solo un tipo de gente o un nicho son los únicos que van a interesarse por ver el documental, que no se va a poder distribuir, entonces fue muy difícil hacer este documental y más cuando se trata de un tema que muy poco se ha trabajado en Colombia.
Lo quisimos hacer para todo público, para que la gente también conozca la escena y tome casi que ejemplo, de mujeres que han salido adelante en la música, por que esto tambien va para mucha joven que quiere tener su banda y que a veces no a arrancado por el miedo al qué dirán, a expresarse, al público con el que se va a enfrentar, por la tradición que tiene de qué son los hombres quienes llevan la idea o el tema de lo que se va a hablar o lo que se va a protestar. La mujer también tiene ideas muy diferentes a las del un hombre y puede contar historias diferentes y generar protestas distintas y debe tener la oportunidad para poder expresarlas.
¿Cómo es el panorama actual de la mujer en el punk?
Pienso que una punk es una mujer que está privilegiada hasta cierto punto en el sentido a que ha tenido acceso a cultura. Me interesa también hacer procesos de educación popular por ejemplo con las mujeres en el campo, donde les parece inconcebible hacer algo sin pedirle permiso a su pareja, donde siguen siendo los referentes de los hombres, donde decir “coma mierda” equivale a ser expulsada de su familia y su comunidad, por que sigue pasando en la Colombia rural. Tuvimos la oportunidad de hacer una muestra pequeña, en la que participaron mujeres que no tenían ni idea de estos movimientos, salieron absolutamente inspiradas y construyendo unos imaginarios diferentes.
Muchas veces no entendían las letras, por que muchas veces no hicieron el ejercicio mental de tratar de escuchar, creían que era un solo ruido inentendible hasta que descubrieron diversidad desde la propuesta sonora y que habían cosas que eran hasta sabrosonas (risas). Fue algo que manifestaron las había inspirado, que les había mostrado que no todo era blanco y negro y había muchos matices, entonces eso es bien bonito.
Como la historia de Rocio, cuando entra a Morgue. Era una ama de casa y llega a cantar en una banda a la que acudió para conseguir clases de batería para su hijo. Ya era una mujer grande, su hijo era adolescente. El punk le permitió emanciparse y empoderarla, fue una vaina brutal y muy bella y pues eso es parte de las cositas que se habla en el documental.
«Seguimos y seguimos en el ejercicio de difusión y en el ejercicio, que no es fácil, porque si hubiéramos hecho algún ejercicio sobre la cumbia no hubiéramos tenido resistencia y habría sido mucho más fácil la exhibición (risas).»
Cuando ustedes andaban ya casi terminando el documental salió en cines La Mujer del animal que hablaba precisamente de la violencia y de cómo el hombre era el que mandaba, pero además, de cómo la mujer era la culpable de que el hombre fuera el tipo de persona que era. ¿Eso les ayudo un poco como para decir “estas mujeres están saliendo adelante y dejando de ser ese personaje bruto que apoya a un hijo para que le pegue a la mujer? ¿les ayudó para mostrar el tipo de mujer que no hay que educar, si no educar unas punkeras como estas?
Sí. Es una película muy fuerte y se reproduce ese imaginario patriarcal machista y fascista por la imposición de ideas a través de la violencia patriarcal en la que el hombre haga lo haga es la autoridad y es el máximo dirigente de todo, tenga o no tenga la razón, y la mujer es totalmente androcéntrica, entonces todas sus acciones giran en torno al hombre, independientemente de lo que haga por que “es que es el hombre de la familia” y realmente En La Mujer del animal se muestra un ejemplo tristemente común y no está tan alejado de realidades, estadísticamente mueren cuatro mujeres diarias por este tipo de violencia, hay que volver personas a estas cifras. Es Mujer del Animal, esa señora que está apoyando al hijo en una forma irracional también ha sido víctima de ese patriarcado, no se sabe cual es la historia, no se sabe cuál es el trasfondo y de qué forma, al validar esa violencia, tal vez está reproduciendo lo que ella vivió y trasladandolo a otra persona, es muy fácil juzgar sin un contexto, sin una historia, acá pues se muestra sencillamente como la villana y la otra la víctima y realmente cuando somos cómplices de una sociedad donde no denunciamos que esas estructuras están jodidas, estamos siendo también delincuentes y estamos siendo también víctimas y no hay nada que justifique esas violencias contra las mujeres, que son violaciones a los derechos humanos, y pues nada.
Censuradas también se trata de decir no más, de contar realidades que no nos gustan, por que si no lo hacemos estamos siendo cómplices, y si nos censuran estamos siendo víctimas del miedo y el punk tiene eso, el punk habla de lo que sea, independientemente de las consecuencias que reciba por que no le tiene miedo a ese castigo social y ese yo creo que es un aporte para la sociedad impresionante. El punk es coherente, el punk es auténtico, el punk es fiel a sus ideas y esos son valores que la gente no se puede imaginar que haya en el punk y valores dentro de la misma canasta que sí se están mostrando y se están mostrando en posiciones de mujeres auténticas, valientes, berracas, que dicen lo que les parece y pues si a los demás no les gusta pues demalas, son ellas y ya.
¿Les contaron alguna experiencia triste o dolorosa?
Me pareció que las mujeres que hablaron no lo hicieron como víctimas en ningún momento de la censura, sino como mujer que resisten y que transgreden esa censura. Hay muchas violencias que la gente ni siquiera identifica, violencias mediáticas como es que tienes que ser 90-60-90 o si no no eres válida y por eso. Por ejemplo la mexicana Ali Gua Gua de Ultrasónicas habla de cómo de te dicen a que tienes que oler y qué forma tienes que tener, pero no lo muestra en ningún momento de una forma triste sino como: identifiqué que esto es un asco y mi vida esa una respuesta frente a eso y me resisto y como lo que se me dé la gana, (risas) tengo la forma que quiero y soy libre y se goza su libertad y eso es una chimba.
¿Ha sido complicado mostrar el documental?
Pues el asunto triste ni siquiera es desde los espacios sino desde la policía, que ven varios punks fuera de un sitio y cierran el sitio. Son unos prejuicios que realmente afectan. No se ve más allá de la forma y el estigma que pesa sobre el punk también nos cae. Seguimos y seguimos en el ejercicio de difusión y en el ejercicio, que no es fácil, porque si hubiéramos hecho algún ejercicio sobre la cumbia (risas) no hubiéramos tenido resistencia y habría sido mucho más fácil la exhibición (risas).
¿Cuándo es el lanzamiento?
Presentaremos el documental este 5 de octubre en Bbar en la cra 7 con 45 – 72. Vamos a tener a Rattus Rattus en vivo, y escucharemos música de los grupos que salen en Censuradas.
*Producción de la entrevista Pamela Falla.
