Por Manuel Estévez
@sonoadicto
Yo, Tonya es una muy coherente manera en la cual Margot Robbie le declara la guerra a su belleza. La actriz y productora logra un increíble papel como la desacreditada pero muy talentosa patinadora Tonya Harding. El biopic es un género difícil por reiterativo y cliché en muchos casos. Este logra desenmarañar de un manera liviana el complicado caso Harding.
El incidente: En 1994 la patinadora Nancy Kerrigan fue golpeada por un extraño mientras se preparaba para los juegos olímpicos de invierno. El FBI rastreo el ataque hasta el ex esposo de Harding y, aunque nunca se comprobó la participación de la deportista, esta fue vetada de por vida de la práctica profesional tras competir en los Olímpicos.
Es una narración sumamente entretenida de esta delirante historia. Escenas cortas, bien llevadas y un buen manejo del tiempo, que, sumados a un formato de falso documental, hacen de esta película una sorpresa total.
La crítica ha destacado la actuación de Allison Janney como la desalmada madre de Tonya, el maestro de batería en Whiplash parece una monja a su lado. Sin embargo, nada sería igual sin el peor hijo de puta visto en le cine en muchos tiempo, Paul Walter Hauser, lleva nuestra paciencia al límite con su caracterización del desastroso y despreciable Shawn Eckhardt.
La música juega un papel preponderante, está muy bien escogida y presenta un repertorio de artistas tan diferentes como ZZ Top, Supertramp o Siouxie and the Banshees. La película me recordó mucho el estilo del director David O´Russel (Joy, Escándalo Americano), recurre a una de sus herramientas narrativas principales, hilar videoclips con canciones muy potentes para dinamizar la historia.
Tonya era una chica pobre y común en un deporte diseñado para princesitas, una mujer maltratada compitiendo contra una élite totalmente concentrada en el patinaje y de no ser por el desgraciado incidente quizá habría podido derrochar su talento natural. Tonya fue un paradigma para su deporte.
Muy bien por Margot Robbie y su equipo. Una película sin pretensiones exageradas pero dinámica, entretenida, bien actuada y capaz de narrar de la manera más amable la desdicha de Tonya.
