Por Manuel Estévez
@sonoadicto
No recuerdo, al igual que muchas cosas en mi vida, cómo resulté con varios conocidos paradosfrente al Hotel Tequendama esperando a que Messi saliera a saludar. Lio estaba en visita en Colombia para jugar un partido de caridad o haciendo un homenaje a alguien y fuimos como viles infantes a aguardar si al menos se dejaba ver. Ese día Mario me regaló el disco de Primate, uno de sus proyectos musicales. Era un disco de jazz fusión étnico. Alejandro Villegas y Hugo Andrés González estaban tambien.
Conocí a Mario en mi casa hace muchos años. Estábamos ensayando o dábamos un concierto con Tremne, mi proyecto de esa época, y ahí llegó. Le gustó, mis ideas musicales de ese entonces eran igual de fritas a las de él, me felicitó y fue bacano. Me llamó la atención su ropa excéntrica pero no quedó grabado en mí memoria.
La única vez que compartimos tarima fue en el festival Usmetal. Tremne e Ingrand cerrábamos el evento. A Mario lo vi tocar de todo, hasta metal. Esa vez no conversamos, de hecho no lo recordaba, hasta que Jimmy Sánchez, bajista de Tremne y amigo de toda la vida, en alguna ocasión me hizo caer en cuenta quien era.
No supe más de él hasta que un día me llegó una mail con un artículo sobre Megadeth firmado por un tal Mario Espanto. Me ofrecía el texto para la revista, la verdad no me gustó pero no sabia como negarme a publicarlo, afortunadamente otro medio lo aceptó. Luego por cortesía lo agregué a facebook y ya supe de quien se trataba.
En el 2013 hicimos una alianza de la revista con Idartes para los festivales al parque así que entrevistamos previamente a una gran cantidad de las bandas participantes. El formato era simple, íbamos a los ensayos grabábamos una canción y acompañábamos el video de una breve entrevista escrita. Fue la primera vez que vi a Cuatroespantos. De ahí surgió este registro.
Un tiempo después me lo encontré tocando el théremin con la cantante peruana Yushimi. Lo acompañaban Andrés Gualdrón y Kike Mendoza en esa banda improvisada para la presentación. Llegó con su pinta negra, boina y ese bigotico Little Richard que lo acompañó hasta el fin. Esa semana le tomé fotos en su concierto con la banda peruana Moldes. Ambos eventos en Matik Matik.
Mario aparecía por ráfagas. Tras un tiempo sin saber de él nos lo encontramos en los Premios Subterránica 2017 y le dimos las boletas. Se sentó con nosotros y sin filtro se dedico a joder a todo mundo. Siempre al límite, así era él. Pensé que nos iban a sacar, pero pues nos reímos un poco y nada más pasó. Estaba entusiasmado produciendo mercadería de CuatroEspantos: ropa interior (cuatroespantys), camisetas y botones.
El día que Cuatroespantos presentaba su nuevo trabajo en Matik Matik nos dijo que lo acreditáramos para ir al concierto de Sonar donde se presentaba Sigur Ros. Que él hacía fotos y escribía. Le dijimos que lo pensaríamos pero que nos parecía que no tenía la experiencia y así quedó la cosa. De esa fecha que hicieron junto a Morfonia salió esta nota.
Fue la última vez que vi a Mario creo. Estaba punzante en facebook, muy al borde. Andaba pesado y lo vi discutir con varias personas. Le mamé gallo varias veces y ya. Nos invitó a la que creo que fue su última presentación en RPM records, pero no fuimos.
Me enteré de su fallecimiento el primero de diciembre. Gina Navarro, me escribió en la noche pero sólo revisé al día siguiente y creo que ya me había enterado cuando vi su mensaje. En redes varios músicos lamentaron el hecho y me preguntaron por los detalles, no supe nada más.
Fui a la velación y vi a mucha gente que no conocía. Sólo distinguí a los miembros de la banda y a la cantante Katie James. Exclusivamente dije adiós y me marché. Mario estaba dormido, tenía su aro en la nariz característico y su pinta de negro. Katie me contó desconcertada que él venia luchando por más de una año con una depresión muy fuerte, que no salía de su casa mucho pero que le hacía ilusión tener un nuevo disco. Ahí nos despedimos.
Messi nunca salió. Mario y yo nunca fuimos mejores amigos o algo así. Los dos distamos de ser perfectos, es posible que cometiéramos a destiempo errores parecidos. Hoy viaja por dimensiones diferentes y aunque eludí hablar más de la cuenta sobre él espero que esté bien y más tranquilo.
Este sábado 7 de julio le hacen un homenaje en Matik Matik. 9 pm. Entrada libre. Mario Lozano no cambió la historia de la música contemporánea como pretendía, pero siempre fue un obrero de construir escena para músicas que son tan poco apreciadas. Nunca se fue por el camino fácil y consciente de esto lo afrontó hasta donde pudo.
Hoy lo saludo con este texto y recuerdo cosas de mi fragmentada mente. Siempre fueron hartas cosas las que hicimos. Un abrazo fuerte y sentido para todos sus amigos y familiares.
