Por Manuel Estévez
@Sonoadicto
Hacer un tributo a Primus es algo más bien complejo. Es una banda sui generis, como muchas de las más destacadas de los noventa. Sus ejes temáticos son el bajo, la burla a la sociedad norteamericana y las caricaturas. Les Claypool fundador, cabeza, vocalista y bajista es una máquina de hacer ruido y además de hacerlo de manera autónoma, el bajo va por un lado y su canto nasal lleno de disparates por otro. Es irrepetible.
A muchos bajistas no les gusta la manera de tocar de Claypool. Lo acusan de falto de feeling, que su técnica esto, que no es serio. En el fondo creo que para él la música es un reto, un reto esquizofrénico que se guía más por texturas que por música. Recordemos que produjo el disco Join The Army de Suicidal Tendencies y por poco es bajista de Metallica, algo que hubiese sido un craso error.
La música de Primus habita en la cabeza de los noventeros. Faith No More, Jane´s Addiction, Melvins y otros de sus contemporáneos fueron un género por sí mismos. Artistas indeterminados que marcaron a una generación que amaba la experimentación, la droga y la melomanía.
Tommy The Cat, Too Many Puppies y Jerry Was a Race Car Driver, esa ultima la tocaba el grupo colombiano Cabeza de Jabalí, fueron pogueadas, bailadas y usadas multipropósito por la juventud bogotana que hoy es cuchentud hace 20 años. Su mayor éxito comercial fue Winona´s Big Brown Beaver, un country con referencias sexuales que no hubiesen gracia actualmente al movimiento femenino. Si, el gran castor café de Winona. El video lo grabé en VHS del programa Mucha Musica.
Luego del esplendor alternativo vinieron discos como Antipop o Brown Album. El año pasado presentaron su noveno disco. The Desaturating Seven está basado en el cuento infantil The Rainbow Goblins del autor e ilustrador italiano Ul De Rico, publicado en 1978. Cuenta la historia de siete malvados duendes que planean robarle los colores al arco iris (de ahí el afiche).
El trío tiene actualmente la formación que lo hizo más famoso en los noventa. Les, acompañado por Larry Lalonde, exguitarrista de la banda de metal Possessed, y el baterista Tim Alexander (A Perfect Circle).
Leslie viene con su banda a Bogotá el próximo 22 de enero. Ya veremos si los millennials lo descubren y van. Por ahora es más un concierto de gente mayor y nostálgica de canciones sobre cachorritos armados, maestras acosadoras, psicópatas que se calman al pescar o incluso porqué no pensar en la banda sonora de South Park. La cita es en el Royal Center.
