Por Manuel Estévez
@Sonoadicto
Usualmente cuando se reseña un evento se cuentan sus incidencias, se captan imágenes y se aprecian detalles técnicos y sonoros. Anoche en el bonito y acogedor local de Disco Jaguar el ejercicio fue distinto, más reflexivo, más buscando el origen y el destino de lo que se escuchaba, porque tampoco lo quise ver todo.
Me abstraje en los reflejos de las luces de la bola de cristal en el suelo, el público y las distintos factores que me llevaron a estar ahí en ese papel de reseñista.
Primero debo decir que si se cita a un concierto entre semana a las 8 de la noche y este arranca después de las 11 pm es un error que indispone a nuevos escuchas y gente que madruga.
Arrabalero es una banda que viene de lo under buscando el mainstream. Debió aparecer por lógica de la semilla de Matik Matik, no sé qué tanto los influyan bandas como Mula o los mismo Pirañas, pero son de otro lado. Aun deben recorrer un camino en el cual deben tener un público que esté en sintonía con ellos, que comprenda su valiosa propuesta.
Es una agrupación con clara tendencia académica, lo cual es respetable, pero buscando una frescura que los puede hacer valorados desde otros lugares. Van en la senda para hallar este equilibrio que sumado a su gran talento y disciplina.
Creo que se desbordaron de sonido. La voz de la vocalista no se escuchó bien. Hubo mucho poder sobre la tarima pero por ser una banda con tantas sonoridades encontradas y disonancias esto juega en su contra. Deben ser mucho más cuidadosos con esto para que su matizada obra aparte de generar pogo sea clara.
Nanook es una banda callejera pero inspirada en lo que fue el mainstream de los setenta en New York. Claramente aprendieron a tocar oyendo música y punta de subirse una y otra vez al escenario. Son cancheros del escenario.
Muy chévere lo hecho con Fernando Del Castillo de 1280 Almas. El side project Los Violadores dementes es música hecha para viejos de alma. Dos canciones para los que recordamos esas fotos legendarias en el CBGB y vemos la música con nostalgia. Fernando se notaba liberado de responsabilidades y tocando lo que le daba la gana con amigos mientras su chica lo veía emocionaba.
Una chica de negro se la sabía todas y las bailaba al estilo rockabilly. César Pardo las gritaba emocionado. Cuatro chicos con chaqueta de cuero que habían llegado temprano sonreían y cantaban. Me gusta la versión que hacen de Nick Cave, “Lázaro busca bien…”.
Mi relación con los dos viene de hace muchos años. Los otrora inconstantes Nanook ensayaron en mi casa hace como 10 años, así ellos me lo hallan negado siempre. Fui maestro de guitarra de Juan Sebastián de Arrabalero en una época en la cuál era un adolescente metalero y acelerado.
Dos bandas opuestas. Dos caminos totalmente encontrados. Un concierto que se disfrutó a varios niveles, tantos como espectadores hubo.
Gracias infinitas a Disco Jaguar y a las bandas.
