Papillon en los tiempos de Papa Johns

Por Manuel Estévez

@sonoadicto

El panorama era tremendo. Encerrados en un gran salón donde los hombres enfermos y desgastados vivían en medio de sus propios excrementos. Como animales enjaulados se sodomizaban y asesinaban sin que a nadie le importara. Henri Charriere vivió esto durante más de una década en la prisión de la Guyana Francesa donde fue condenado injustamente a trabajos forzados en 1931.

La versión impresa de las memorias de Charriere, con algunas modificaciones, fue publicada en Francia en 1969 e inmediatamente se convirtió en un éxito. En 1973 se realizó la primera adaptación al cine con Steve McQueen como Papillon y Dustin Hoffman en el papel de su compañero de detención Louise Dega. El guión estuvo a cargo del célebre Dalton Trumbo y la dirección de Franklin Schaffner (Patton, El Planeta de los simios y Los Niños del Brasil).

La historia del hombre tatuado con la mariposa regresa en 2019. El galanazo Charly Hunnam presenta una correcta interpretación inspirada en el personaje de McQueen, por momentos su gesto y postura hace que luzcan muy parecidos. Rami Malek se arma de una cantidad de muecas y gesticulaciones que lo hacen ver amanerado y extremadamente delicado, alejándose del papel de Hoffman.

Esta es una versión mucho más limpia e higiénica. La original era más cruda y densa. Sin embargo ninguna de las dos logra acercarse ni un poco a las memorias de Charriere que describen el verdadero horror de estas cárceles. Al lado de estas, las películas son paseos de olla.

El director noruego Michael Noer no calca exactamente la película original. Intercambia emociones y situaciones. A veces Dega da aliento a Papillon o este está más cuerdo y sentado en la realidad que en la primera versión. De igual manera no hay un exagerado desarrollo psicológico, sólo el justo y necesario.

¿Eran estos reclusorios sitios donde se violaban los derechos humanos o simplemente su terror fue justificado para persuadir a los delincuentes de no cometer delitos? El libro La Guillotina Seca (1937) del exconvicto Rene Belbenoit fue prohibido por el gobierno francés por hablar de las condiciones y torturas a las cuales eran sometidos en ese infierno inaugurado por Napoleón en 1851 y clausurado en 1946.

Allí llegaron no sólo ladrones y asesinos sino varios anarquistas y el célebre militar Alfred Dreyfuss acusado injustamente de espionaje y liberado gracias a los oficios del escritor Emile Zolá. La Guyana era el sitio perfecto para deshacerse de los incómodos.

No se va a cambiar la historia del cine penitenciario, se van a romper límites de la superación humana ni nada por el estilo. Este remake da la posibilidad a un nuevo público de conocer la historia. Es una película muy decente con ese moderno tufillo de corrección política acerca de un héroe inquebrantable que se redimió en esos años de cárcel.

Estreno en Colombia enero 17.

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