Por Manuel Estévez
@sonoadicto
La banda Mötley Crüe fue por muchos años la personificación de la decadencia en Hollywood. Es increíble que ninguno de sus miembros esté permanente muerto, sí lo digo por ti Nikki Sixx, y resulta asombroso que alguien se lo haya aguantado para conducirlos a la fama.
The Dirt es una película basada en un libro escrito por los mismos músicos donde se regodean de su drogadicción, vandalismo, gusto por las putas y actitud desadaptada. Los hace ver como auténticos y no un producto de casa disquera. Unos tipos llevados del carajo que se posicionaron a punta de desmanes y canciones que los glorificaban hasta el Olimpo del glam rock.
La película tiene como protagonista a Nikki Sixx, bajista y compositor, lo presenta como un hombre con falencias de afecto y problemas familiares que encuentra refugio en los excesos para disimular sus inseguridades. El baterista Tommy Lee es un tonto californiano de clase media alta con gran facilidad para dejarse llevar. Mick Mars es un guitarrista de mediana edad que tiene prisa en triunfar ya que padece de una enfermedad degenerativa. Vince Neil es un adicto al sexo y ególatra que no tiene otras aspiración en la vida más que follar y rumbear. Y eso que la escribieron ellos.
Es muy divertida. Tiene momentos de humor muy bien llevados y acepta que altera la realidad es modificada en pro de la narrativa. Incluso fue muy bien valorada por Roger Taylor de Queen, siendo inevitables las comparaciones con Bohemian Rhapsody. Esta es la versión para adultos de la historia de una banda y eso es muy bueno.
Al igual que BR abusa de las pelucas, no tanto de esas escenas en las cuales componen canciones para rellenar y hacer un llamado a la nostalgia. Con la diferencia que acá no hay actuaciones sobresalientes. La verdad, hacer de tarado no es tan difícil. Los Mötley fueron un cliché de ellos mismos. Y aunque la película presenta momentos muy dramáticos en la vida de cada uno de los integrantes pasa por una comedia banal. Llena de ‘dude’, ‘choca esos cinco’, ‘hola nena’, y demás frases estereotipadas californianas.
Estos manes lograron a punta de actitud convertirse en las estrellas faranduleras que siempre desearon ser. Nikki y Mick tuvieron motivaciones extras. Es un relato convencional de ascenso, caída y descenso, con un final que pretende dar moralejas de amistad y compañerismo.
The Dirt nos cuenta varias historias legendarias de la banda. Pero a la larga nos habla de la caducidad de la fama en el rock y de los golpes de suerte que se requieren en el camino.
