Por Revista Sono
@Redacción Sono
Cuatro artistas bien diferentes han tenido la amabilidad de mostrarnos su trabajo en esta épocas de cuarentena y aislamiento.
Leonardo Suarez es un creador de sonidos. Un juguetero de su propio cuerpo. Nos presenta Grito al viento, un trabajo grabado en su casa de manera unipersonal creando capas visuales y sonoras hasta obtener este resultado.
Es interesante musicalizar objetos inanimados y aparentemente inútiles para el proceso. Algo desarrollado por músicos concretos y experimentales desde hace más 60 años pero que llega como una ola refrescante cada vez que sucede.
El trabajo se escucha muy bien y merece ser visto y reseñado. Muy apropiado para estos días de encierro obligatorio. Muy bien por Lozk, la banda audiovisual.
Hay para quienes el aislamiento es una pesadilla, otros sacan inspiración y arte del momento. Es el momento de ver atrás y adaptarse a las circunstancias.
Andrés Correa presenta su versión apocalipsis 2020 de su canción Quédate. Una cita por una plataforma de comunicaciones con la banda lo acompaña hace una década e invitados como el venezolano Ulises Hadjis, La argentina Sandra Corizzo, los mexicanos El David Aguilar y Miguel Unzunza, finalmente el colombiano Solo Valencia.
Esta realización de Alejandro Prieto funciona como video y a la vez como lyric. Una ingeniosa colaboración y la manera perfecta de relanzar un sencillo, acomodándolo al día a día. Por cierto, la canción suena muy chévere.
Lo mejor de la música es no caer en géneros y ser propia y diferente. Esto es punk, y a la vez es metal con toques oscuros y sintetizadores que resuenan como postpunk. Rattus Rattus tiene esa bendición. Navega por diferentes géneros sin el menor pudor.
Se le abona la dirección de arte al video. La producción casera está bien lograda y la post es muy decente. Cada uno desde su casa declara su perspectiva visual para Canción rabiosa para un presente pandémico.
Y sí, una interpretación con rabia. Por momentos cercana al crossover gringo y a mismo tiempo a los más latino del punk. Edición de Ingmar Torrijano.
Siguiendo la onda de productos muy diferentes, encontramos el tributo que realiza Xinnix al gran Freddie. Living on my Own fue un hit de discoteca póstumo que puso a bailar al mundo en el año 93, habiendo sido lanzada sin tanto éxito originalmente en el 85.
Mad Kat y Boris Rodríguez presentan un dúo sólido y que salvo algunos apoyos en producción para la voz y una distorsión en el coro funciona por sí mismo. Bajo y batería, un formato que gracias a Royal Blood o los colombianísimos Atrato se abre paso exitosamente.
Es un video es muy sencillo, totalmente casero, tiene a su favor la presencia escénica de Mad Kat. La imagen se beneficia con un par de cambios de plano.
