Por Manuel Estévez
@Sonoadicto
Los premios MTV de 1991 marcaron la última ebullición del hard rock como un gran movimiento comercial que triunfó en los años 80. Las presentaciones de Queensrych (Silent Lucidity), Guns n Roses (Live n Let Die) o Poison (Talk Dirty To Me) de quienes cuenta el mito se fueron a puños esa noche porque CC DeVille se pintó el pelo de rosa, fueron el culmen de un género que entre melenas y confusión sexual había cautivado a la juventud del mundo. Al año siguiente eran Pearl jam y Red Hot Chili Peppers los que animaban la gala, la llamada música alternativa era la nueva reina.
Esa noche Van Halen dio un concierto épico, presentaron su canción Poundcake de disco For Unlawful Carnal Knowledge o simplemente Fuck. Sammy cantó con una fuerza brutal, Micheal y Alex como siempre: una base tan peligrosa como un camión sin frenos en bajada, al mismo tiempo sumamente precisa.
Eddie sacó un taladro de carpintería y empezó a deslizarlo por las cuerdas generando estridentes sonidos. Estaba vestido de bluyín y camisa amarilla. Atrás estaban los legin animal print, los saltos y las botas espaciales. Se habian ido con la partida del erótico karateca David Lee Roth, desde la llegada de Sammy Hagar a mediados de la década anterior, la banda se portaba más sería.
Poundcake tiene la letra vulgar de cualquier reggaetón. “I love my baby´s pouncake” o “amo el ponque de libra de mi chica”. A buen entendedor pocas palabras o a todo pastelero le sale el ponqué perfecto en tamaño y textura.
Volviendo al taladro, no sólo tensó las cuerdas tambien nos voló la cabeza. Me imagino que más de uno se tiró su guitarra intentando hace el chiste, al menos se petaqueó las cuerdas.
Una canción muy completa en lo musical, un solo excelso y toda la capacidad de un gran artista que se portaba como un niño juguetón en tarima.
De niño, Panama y Jump eran mis himnos. David Lee Roth, posiblemente uno de los mejores frontman de la historia, quizá alguno se descuajó tratando de imitarlo. Esa afinación rara que hacía que Van Halen sonara único y con esa textura medieval europea (si es válido mi termino). El Van Halen de mi niñez era un todo.
Ayer mientras todo el planeta lo lloraba, era tendencia en el primer lugar de Twitter Colombia y llovían mensajes en las redes sociales, yo veía sus videos acongojado. Siempre estaba sonriendo.
¿De te ríes Eddie? ¿Te la gozabas tanto con tus maravillosas canciones? ¿Era tu equlibrio entre belleza y potencia? ¿Te burlas de los que creían que te habías inventado el tapping?
De regreso a 1991, todos enloquecimos y nunca pero nunca pudimos olvidar lo que vimos esa noche en la televisón. Dichosos los testigos presenciales.
Eddie cambiaste el mundo a los 23 años con tu primer disco y eso nunca te lo perdonaremos. Gracias infinitas.
