La profesión de ser cura

Por Manuel Estévez

@Sonoadicto

Cortesía de https://hombresdedios.tv/

Los personajes de curas han tenido un papel inestable en la televisión y cinematografía colombiana. Hace dos semanas enterrábamos al más original de todos: Don Camilo. Un remake de una producción italiana traído de manera brillante al contexto de la guerra partidista colombiana del siglo XX. Un cura envidioso que alegaba con Dios y estaba lleno de defectos terrenales.

Se me viene a la memoria también el padre Pio Quinto. Carlos Muñoz enamoro a los hogares colombianos con su interpretación de un cura que manejaba los hilos de un pueblo macondiano y godo. Al final se desdibujó un tanto y terminó ahogado un tanto entre sus exagerados ademanes y dichos.

Andrés Parra dio vida a un sacerdote consumido por la Pasión de Gabriel. Una visión seria e interesante de un hombre que busca mejorar genuinamente las condiciones de vida de una comunidad y no tiene el visto bueno de los poderes hegemónicos.

No olvido al cura de la Virgen y el fotógrafo, una de mis películas favoritas, interpretado por Santiago García y que terminaba siendo un escape humorístico. Otro célibe celebre puede ser Víctor Hugo Morant en Cóndores no entierran todos los días.

Cortesía de https://hombresdedios.tv/

Roberto Flores Prieto, director de grandes películas como Ruido rosa o Cazando Luciérnagas, estrena la serie Hombre de Dios: entre el cielo y el infierno. Codirige junto a Iván Wilde. Relatos de humanidad sobre los portadores del clériman. Un recorrido por las dudas en la fe, el remordimiento, la aceptación a otras creencias y el papel que los servidores del señor deben cumplir en su paso por la tierra.

Exquisita en lo técnico, nos permite aplaudir el trabajo de Telecaribe, Kymera Studios y en sí de la televisión pública. No pensar en estos trabajos como pequeñas series para regiones, sino en desarrollos que equiparan la importancia actual de este formato en el mundo.

Hace rato que la profesión de actor se ha devaluado en la tv colombiana por el excesivo uso de rostros bonitos pero inexpertos en los roles principales. Hombres de Dios rompe eso y se vale de intérpretes veteranos y con la escuela suficiente para crear y aportar actuaciones sólidas y personajes bien construidos. Los mismos artistas dicen en rueda de prensa que se sienten bien tratados y con el tiempo suficiente para hacer su trabajo. Un acierto.

Estos curas comen pizza, se toman sus tragos, se burlan de sus fieles, creen en adivinas y juzgan, no siempre en silencio. Se alejan de esa figura caricaturesca, deshumanizada y que, aunque bien intencionado, resulta inútil para las tramas. Son curas humanados que no andan repartiendo bendiciones como disco rayado.

Conéctese desde hoy 31 de mayo en Telecaribe a partir de la 8:30 pm y toda esta semana con la alquímica arquitectura de los templos y los cambios que suceden a su interior. Las catedrales pueden ser el interior del alma. Una serie donde, como pocas veces antes, el sacerdocio es visto como una profesión con sus ires y venires.

Consulte más información y vea también los capítulos en la página web www.hombresdedios.tv.

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