Alis, el poder dimensionado del cine

Por Manuel Estévez

@Sonoadicto

Alis es un soplo de aire fresco en la cara. Es una delicado retrato/ejercicio/documental/ficción/apoyo que tuvimos la oportunidad de ver gracias al BIFF. Es el cine llevado a su función más poderosa, de una manera elegante, bien hecha, reflexiva y además estupendamente lograda.

La Arcadia es un hogar para menores que sus padres no tienen cómo cuidar. Las adolescentes pueden vivir allí, teniendo la libertad para salir a estudiar. Se selecciona a diez chicas tras un periodo de estudio de cerca de cinco años para que cuenten sus historias. Hasta ahí todo normal y corriente.

El ejercicio consiste en que se les pide que construyan a una amiga imaginaria llamada Alis y a través de ella se les formulan preguntas en cámara abierta sobre temas tan puntuales como la drogadicción, la sexualidad, el amor, el abuso, la violencia intrafamiliar y otros. El resultado es que cada una termina adueñándose de la historia y contando la suya propia a través de Alis.

www.AlisExist.com es un sitio web donde las personas pueden saber más acerca de la fundación, las chicas y donar. Es un complemento interesante que potencia a la película y permite al público tener otro acercamiento a la historia y sobre todo visibilizar esta labor y ayudar.

Visualmente tiene momentos muy interesantes, que rompen con las largas secuencias de entrevistas cara a cara que Clare Weiskopf realiza con las internas. La fotografía es muy bonita y se recalca el esfuerzo de sacar belleza mediante la búsqueda de planos y puntos de vista diferentes a un lugar tan cotidiano como es la institución.

La curaduría de la música pudo ser hecha por las mismas chicas porque las ubica en su tiempo y espacio. Dance hall y rap dominan una banda sonora joven, fresca y que se relaciona con la historia a manera de videoclip. Me recuerdan a las intensas escenas de baile y fiesta de Lovers Rock de Steve Mcqueen.

Caras de esperanza, de timidez, de amor, de fe en el futuro. Esos son los rostros que Alis nos regala y nos permite soñar con un mundo mejor para estas chicas llenas de cicatrices de todo tipo producto de la dureza de sus vidas.

Un peso en el pecho, una esperanza en la imaginación, mucho poder en el ambiente. Todo esto y más es este documental que es sin duda mi película nacional favorita en lo corrido de este año. Gracias a Clare y Nicolás por este bello ensayo.

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