por Manuel Estévez
@Sonoadicto

Hay cosas arriesgadas en la vida y está permitirle a Lars Von Trier hacer una serie de terror. Este director danés ha puesto el mundo de azebac con su cine crudo, retorcido, violento y muchas veces repudiado por el público. Claro, tiene una horda de seguidores de círculos intelectuales y a la crítica generalmente de su lado.
Recuerdo cuando vi Ninfomanía, duré 20 días diciendo que no era buena y hablando mal de ella. Con eso comprendí que había tocado una fibra en mí y a la final me había puesto a debatir con un montón de gente mientras yo defendía mi postura de incomodidad con la película. Es decir, debió ser la mejor de ese año.
Hace bastantes años Señal Colombia nos regaló en su programación la serie El Reino, creada por Von Trier. Aparecía como una suerte de Alfred Hitchcook presentando o despidiendo los capítulos. Era magnética, envuelta en magia y masonería, mientras nos contaba la historia de un particular hospital donde, en medio de una conspiración, lo sobrenatural se mezclaba con las historias de sus protagonistas, tanto pacientes como médicos.
Luego apareció una versión gringa llamada Kingdom Coming, muy del tono de The Walking Dead. No fue para nada mala pero la verdad solo vi la primera temporada con juicio, luego se convirtió en una especie de Lost, llena de personajes que enredaban de más la trama y un universo tan grande que se salía del control tanto de los guionistas como del espectador.
He tenido la inmensa suerte de ver el primer episodio de la nueva y última temporada de la serie original llamada The Kingdom Exodus, la cual está incluida en los estrenos de MUBI para noviembre. Luego de tanto años recordé lo aterradora que es, Von Trier nos lleva a un mundo donde todo es sospechoso a ser horrible, intimidante y alucinante. Este hospital poseído corrompe a las personas y lleva a momentos lisérgicos y espiritualmente dramáticos.
El reino es el momento de nuestras muertes desde la óptica genial del director. Nada es lo que parece y la lucidez proviene de los seres que menos deberían serlo según la cultura occidental. Este es realmente un artículo de expectativa. Vean la serie desde el principio, déjense retar y asustar por sus personajes y atmósfera. Sobre todo apréstense a ver una buen producto audiovisual que reevalúa el terror en su manera más agringada y plana. Permitan también que Lars Von Trier se burle un poco de ud, mientras destroza la sociedad moderna.
