
Fotografía por Gina Navarro.
Por Manuel Estévez
@Sonoadicto
A mis tiernos 16 (1991) fui a un concierto de salón comunal y conocí a Herejía, que ya eran una banda conocida en el circuito metalero bogotano. Eran épocas de mucho guerreo, de equipos de calidad apenas pasable y total falta de profesionalismo. Hoy en día hay grandes tarimas, nos visitan artistas internacionales a diario y todo ha cambiado mucho.
Actualmente los músicos son otros, pero bajo la guía de los fundadores, Herejía continúa y ha tomado el interesante camino del death sinfónico con bellos arreglos orquestales que generan atmósferas en cada uno de sus conciertos.
Hablamos con Frank (Voz) y Orlando (guitarra) sobre el metal en Bogotá, su evolución, el rock al parque, las bandas, el público y otras cosas chéveres.
