División Palermo, la importacia de burlarse de nosotros mismos

Por Manuel Estévez

@Sonoadicto

Durante estos años de corrección política mucho chiste de barriada ha tenido que ser censurado. El humor ha corrido el riesgo de parecer un libreto apto para todo mundo. Creo que es incorrecto burlarse de tragedias, muertes, desgracias, razas o condiciones determinadas, entre otras cosas, porque volver todo un chiste desvirtúa su gravedad o peor aun, las normaliza. También estimo que no todo puede ser vedado.

A lo largo de los 8 capítulos de su primera temporada Operación Palermo se encarga de recordarnos que el humor es eso y siempre habrá una manera de hacerlo de manera irrespetuosa pero inteligente. De una manera sarcástica y punzante conocemos a un grupo de policías cívicos que para mayor sensación de inclusión son discapacitados, inmigrantes o supuestas minorías, lo cual nos muestra cómo este concepto se convierte fácilmente en exclusión.

Santiago Korovsky, su creador y protagonista, empieza burlándose de sí mismo cuando Felipe Rozenfeld, su personaje, ingresa a la división por ser judío. Junto a él trabajan un enano, un ciego, un sordo, una paralítica, una chica trans, un boliviano que hace stand up comedy (doble rasero), un gordo, liderados por un manco.

Tratados como prescindibles, burlados, además resistidos por la población y la misma policía porque aparentemente no tienen las capacidades para cuidar a nadie. Esta serie enaltece el valor de estas persona, desnuda la pereza y falta de sentido común de las fuerzas del orden y además se burla de todo lo que puede girar alrededor de las palabrerías que políticos y «gente de avanzada» acerca de estos temas.

Resulta imposible para mí no recordar el humor sarcástico de la excelente serie Scrubs de comienzos de los 2000. Médicos aprendiendo a ejercer en medio de la comedía pero con un halo de sensibilidad capítulo tras capítulo. Acá no existe eso, pero si la mirada franca y fresca de Korovsky.

Es una buena serie, tiene un humor reivindicativo, puede llegar a causar polémica, está muy pensada y la verdad refresca ver algo que hace reír de manera sencilla sin tanto artificio, ni tramas ultraelaboradas. Un equipo que en la práctica no tiene ninguna capacidad termina siendo más efectivo que la policía. Esta serie se mofa de estereotipos y establece un buen parámetro de cómo la corrección puede ceder hasta un lugar divertido.

Lo bueno que es tener la capacidad de burlarse de nosotros mismos. En defecto o virtud.

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