Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

La primera vez de cualquier siempre será la más excepcional, al menos la más recordada. Ya reconocía a Christian Bale como un buen actor cuando vi por Psicópata americano. La película me encantó por sus puntos de giros, su renegrida comedia y el gore exagerado que maneja dentro de su propia realidad.
La directora y guionista
Mary Harron, egresada de Oxford, escritora, periodista, punk y realizadora. Pionera con la revista Punk Magazine presentó su primera película en 1996. Yo le disparé a Andy Warhol es un retrato perturbado de la feminista Valerie Solanas. Lily Taylor encarna a esta mujer con problemas mentales derivados de los abusos que sufrió de niña y que intenta matar al artista porque este se niega a filmar un guión de su autoría.
American Psycho fue su segundo trabajo para la gran pantalla. Está inspirado en la novela homónima del escritor outsider Bret Easton Ellis publicada en 1991. Ellis es denominado el vocero de la Generación X. Polémica obra que genera a su autor críticas encontradas por lo escabroso de su narrativa. La película es una muy negra comedia que enfatiza en el sadismo de su protagonista como una crítica al ego, el capitalismo, la misoginia y el elitismo.
Patrick Bateman
Bale interpreta a un perfecto yuppie neoyorquino que encuentra placer en humillar a quien puede. Al sentirse humillado por una completa tontería empieza a cobrar venganza de su entorno y a eliminar a la competencia para ser el hombre más popular de Manhattan. Un metrosexual antes de la invención del término. Pienso que este papel le dio las herramientas para armar el Bruce Wayne del Batman de Christopher Nolan.
En su carrera criminal tiene momentos tan disparatados que muchas escenas se han vuelto clásicos de la cultura popular y han regresado como memes en las redes sociales. ¿Quién tiene la tarjeta de presentación más bonita? Mi cuerpo es perfecto, estoy enamorado de mi mismo y soy un Dios del sexo. ¿En cuál restaurante ceno? En fin, detalles propios de una cultura decadente basada solo en la imagen, la vanidad y la superficialidad.
Un trabajo importante de monólogos. Bateman es de esta clase de personas que simplemente habla y no le importa si su receptor está interesado o siquiera lo escucha.
El elenco
Es un casting brillante. La siempre magnifica y selectiva Chloe Sevigny, una actriz que garantiza independencia y atrevimiento en la pantalla. El siempre estupendo Williem Dafoe como el policía que persigue a Bateman. Un irreconocible, por variar, Jared Leto. Reese Witherspoon como la abnegada novia del ejecutivo. Un equipo actoral muy digno y a la altura de la obra.
La música
La banda sonora es compuesta por el músico vanguardista John Cale, teclista de la Velvet Underground. Es un trabajo por momentos ambiental y levente oscuro, que juega con el pizzicato en los violines en una remanencia a la obra de Bernard Herrmann en Psicosis. Estás mismas cuerdas se recomponen en un alegre y pomposa pieza de estilo clásico que refleja el lujo reinante en la película.
La colección de canción es vibrante y contrastante con las imágenes. Un ejecutivo metódico y misógino temprano entra a su oficina escuchando Walking On Sunshine de Katrina & The Waves y procede a indicarle a su secretaria cómo se debe vestir. «Sports es el mejor disco de Huey Lewis & The News«, suena Hip To Be Square en una escena bien poderosa. True Faith de New Order en el bar de moda. Y así mismo otros momentos con Phil Collins, la banda electrónica norteamericana The Book Of Love, Simply Red, Tom Tom Club o David Bowie, entre otros. Una sumatoria impecable.
Estrenada en el 2000, es una película exitosa, tanto crítica como en taquilla, sin mucha expectativa triplicó la inversión original. Johnny Deep, Ewan McGregor y Leonardo DiCaprio rechazaron el papel. Oliver Stone y David Cronemberg eran los favoritos del estudio para dirigirla. Finalmente Bale y Harron fueron los escogidos y entrar en la cultura popular con esta gran película.
