Hard Candy. Caperucita feroz

Por Manuel Estévez

@RevistaSono

Hard Candy o Niña Mala es una perturbadora película que puede ser una mezcla entre Mi pobre Angelito, My Lonely Bones y Spit On Your Grave. Jeff, un treintañero contacta a una adolescente por internet y juguetea con ella hasta que se ponen una cita en una cafetería y terminan en la casa de Jeff bebiendo y haciendo todo lo predecible para que suceda un estupro. Esta es una adaptación moderna de Caperucita roja (Obra que transmisión oral europea, que llevada al papel por Perrault y los Hermanos Grimm). Un lobo fotógrafo, conocedor de arte, atractivo y adinerado frente a una jovencita «madura», inquieta intelectualmente, bonita y atractiva.

La trama nos sumerge en la polémica del bueno y el malo, de lo que consideramos correcto y lo que no. De víctima a villano y viceversa. Tampoco sienta una posición clara, en una reflexión sobre la vida y sus posibles variables. Es una película diseñada para sorprender con sus retorcidos puntos de giro. El punto fuerte es la actuación de Ellen, ahora Elliott, Page como la niña precoz y seductora. Primer papel protagónico para este intérprete canadiense que no pasó desapercibido para los premios de la crítica del año 2006 cuando se estrenó.

Patrick Wilson interpreta al personaje contraparte en una actuación física y emotiva. Un año antes del mejor papel que le he visto en su carrera para la película Little Children. Esto antes de convertirse en actor fetiche de terror en las sagas Insidious y El Conjuro. David Slade debuta como director de cine, luego de dirigir videoclips para artistas como Aphex Twins, Tory Amos, Apollo 440 o Stone Temple Pilots. Posteriormente dirige la aterradora 30 Days Of Night (2007) y Eclipse (2010) de la saga Crepúsculo. Su gran mérito en Hard Candy es cohesionar la acción, el suspenso y el terror en una casa, como casi única locación, y desarrollar una historia impactante con sólo dos personajes.


El punto complicado es la parte del secuestro del hombre por parte de la niña y cómo estructura un plan sin fisuras y milimétrico que por momentos cae en lo increíble o extremadamente oportuno. Algo muy de los guiones de cine en general y que hace que haya momentos inverosímiles. Esta es una película con tan solo nueve minutos de música. Lo más recordable es Elephant Woman, la canción final, a cargo de los neoyorquinos Blonde Redhead.


Hard Candy puede ser una reflexión en torno a la pedofilia aplicada a las redes y sitios de amistad. ¿Cuál era la sensación al respecto hace casi 20 años? Al mismo tiempo termina convertida en un thriller entretenido y con momentos realmente estresantes. Se sopesa en buenas actuaciones y un manejo excelente del espacio y la dinámica narrativa. El depredador y la presa que cambian constantemente de rol. El misterio de quién es más villano. ¿Qué hace el lobo cuando Caperucita se sabe defender?

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