Por Manuel Estévez
@Sonoadicto
Alex Cox tiene 68 años. Está casado con la escritora y guionista Tod Davies. Entre 1984 y 1987 escribe y dirige tres películas fundamentales para la estética punk: Repoman, Syd & Nancy y Straight to Hell. Se convierte en un proscrito en Hollywood a finales de la década por presentar la película Walker, un apoyo al gobierno sandinista en Nicaragua.
De ahí en adelante centra su actividad en México donde se convierte en el «gringo» de un montón de películas. En 1998 adapta y co-escribe la novela de Hunter Thompson Miedo y asco en Las Vegas, llevada a la pantalla por Terry Gillian. Posteriormente presenta dos documentales.
Cox puede ser el equivalente británico a Jim Jarmusch en el sentido de su evidente conexión con la escena punk y el humor absurdo. Claro, al estilo inglés y con una línea estética que recuerda el cine del fallecido Derek Jarman.
Syd & Nancy (1986) nos cuenta la historia de amor y desventura de Syd Vicious y Nancy Spungen. El ‘bajista’ de la popular banda Sex Pistols y una groupie y junky nacida en Filadelfia. Un caricaturizado camino a la destrucción que solo podía terminar de una manera.
De lejos lo más destacado de la película es la actuación del debutante en el cine Gary Oldman como Syd. Logra una perfecta caracterización que le exigió perder peso al punto de tener problemas médicos. Hay algunos pasajes bastante estereotipados pero parecen más un fallo en la dirección de actores. John Lydon, vocalista de Sex Pistols, dice que la película es una fantasía de alguien y que no corresponde a la realidad, aunque valora mucho el trabajo de Oldman.
El resto del casting es raro. John Lydon no se parece y los demás resultan intrascendentes. Se queda uno adivinando quién es cada uno de los personajes.
Entre los figurantes aparecen Iggy Pop, Slash y Courtney Love, quien es la única que personalmente he ubicado.

La música está a cargo de Joe Strummer, amigo de Cox. En la colección de canciones se pueden escuchar además de las canciones de los Pistols, Black Sabbath, o The Pogues. Gary Oldman usa su verdadera voz en un par de temas
Syd Vicious, el bajista que no sabía tocar y fue escogido por su belleza y estilo. Una historia de amor, drogas y pérdidas. Conocí a Gary Oldman por este papel y su interpretación de Bethoveen en La Amada inmortal, fue amor a primera vista. Es ligera en la representación de hechos reales, resulta caótica y a Lydon no le gusta pero es un viaje desopilante y rococó a las entrañas del rock y de lo ocurrido aquella noche en el Chelsea Hotel.
