Anhell69. El terror de ser diferente

Por Manuel Estévez

@Sonoadicto

En la década de los años los noventa Gus Van Sant marca un hito con el cine queer al llevarlo a las salas más comerciales. My Own Private Idaho, su obra máxima, ahonda en el mundo de los jóvenes prostitutos y convive con los relatos duros de juventud de realizadores como Larry Clark o Harmony Corinne. Este cine extremadamente independiente pisa con fuerza el gusto del gran público.

El docudrama ha ganado un espacio importante. Anhell69 se sumerge en el universo de jóvenes diversos sexualmente en la ciudad de Medellín. Navega entre lo poético de su lenguaje, lo provocativo de su discurso, lo preocupante de su denuncia y lo sórdido tras la cancelación de una película de terror por la muerte en la vida real de su protagonista por una sobredosis de heroína.

Esta colaboración internacional (Colombia, Rumania, Alemania y Francia), dirigida y escrita por Theo Montoya tiene varias aristas en su enfoque y sorprende por los puntos de giro que toma. Uno no sabe para dónde va, es como una montaña rusa en medio de la neblina, cada vez se enmaraña más y más, avanzando al ritmo de lo que la realidad va demandando.

Montoya referencia al cine de Víctor Gaviria e incluso brinda al director un papel dentro de la parte ficcional de la historia. Es una película empecinada en mostrar la vida cotidiana de personas del común que no sólo tienen sus preferencias sexuales como determinante. Cada uno es un universo de ideas y valores propios.

Inicia con un casting para una película de ángeles y demonios pero se convierte en un recuento histórico reciente. El proceso de paz, la limpieza social, el paro nacional, son mostrados como contexto y en la mitad estos jóvenes que se preocupan, son amenazados y sufren como cualquier ciudadano común con miedos, sueños e ideales.

Conceptualmente recuerda la película Alis del año pasado, entrevistas en directo sin demasiado ornamento. Simplemente estos hombres jóvenes comentando sobre sus experiencias de vida frente a una cámara en un tipo de salón de clase. Muchas imágenes correctamente grabadas de la ciudad y de otros espacios. Además el detrás de cámaras de la película de terror que nos mete de manera fantástica en este narración de la vida real.

Jóvenes hablando libremente sobre sus ideas de las drogas, el SIDA, la muerte. Desde la rebeldía propia de su ingenuidad juvenil que logra de igual manera llegar a conclusiones profundas y cuestionamientos importantes. Anhell69 está en salas de cine, luego de un paso por varios festivales internacionales.

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