El Acólito, dos capitulos en deuda con el espectador

Por Manuel Estévez

@Sonoadicto

Disney se ha dedicado a explorar el universo Star Wars en sus series y en general ha obtenido buenos resultados. Andor o El Mandaloriano son subtramas interesantes que narran las vidas de personajes carismáticos y que no pudieron ser desarrollados plenamente en las películas. La más mediocre de estas series supera a su trilogía en el cine.

El Acólito ha despertado mucha inquietud por ser de una historia que sucede en un periodo que nadie ha tocado previamente. La República un siglo antes de la aparición de Palpatine o Anakin. Claro además el reclutamiento al universo de la ex Matrix Carie Ann Moss como una maestra Jedi hizo que la ñoñera llegue a lugares inesperados.

Cuenta la historia de una chica que se retira de la Orden Jedi pero un secreto ultra secreto rodea su vida y hace que la vayan a buscar a su trabajo como mecánica de naves, labor que después realizan las unidades R2 por seguridad humana.

Vistos los dos primeros capitulos el resultado es disparejo y por momentos parece un fan film de alto presupuesto. Salvo la hija de Wolverine y el actor del Juego del calamar no hay actores tan conocido. Entonces parece aún más un bonito homenaje.

Justamente destacan Dafne Keen y Lee Jung-Jae. Como los personajes más lógicos y asertivos. El resto, incluyendo a la protagonista, poco y muy poco.

Las escenografías se ven acartonadas y los trajes de los caballeros Jedi parecen comprados en la Gran Piñata. El wookie Jedi parece un peluche con movimiento. Además los actores, especialmente el que representa a Yord Fandar, recuerdan a los dialogos y actitud de los Power Rangers.

En estos días vi en X la polémica por la aparición de un jedi pasado de kilos. No tengo gordofobia pero si se supone que estos caballeros son grandes guerreros atletas luego no debería tener sobrepeso. Solo digo.

Van estos dos episodios hay una maraña por descubrir y puede que mejore y no nos fijemos en estos detalles presupuestales o de buen gusto. De cómo se manifieste la Orden Sith y los giros de la trama dependemos. Ojalá alguien ajuste un poco el tono, el departamento de arte y un par de personajes.

Hay un colombiano trabajando en el departamento de música. El ingeniero y compositor Orlando Pérez Rosso. Por ese lado no hay reparos, al contrario es un trabajo destacado. A la serie le falta ser un poco menos adolescente y estar más a la altura de trabajos previos y la premisa de ser una visión oscura.

Han salido las tipicas voces incel y racistas de sofá a criticar por la aparición de negros, asiáticos y mujeres. A mí no me importa si no sale nadie rubio de 2 mts, pero de verdad espero que la historia se aplome.

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