Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

Siete décadas de actuación. 1.88 m de altura. Elegancia y placer en la interpretación. Una canción tributo por la banda londinense de ska/new wave Madness. Todo esto avala al actor británico Michael Caine como un símbolo de la actuación, el cine y de una época de intelectualidad.
Ganadora del Oscar, el Emmy y el Tony y parlamentaria entre el 92 y el 2015 por el partido Laborista. Glenda Jackson fallece hace un año dejando una huella importante en las dos pasiones de su vida. Hábil interprete clásica y contemporánea por igual.
El día D ha sido motivo de libros, documentales, series y películas. Quizás el punto más alto e icónico ha sido Rescatando al soldado Ryan de Steven Spielberg, considerado una de las películas bélicas más importantes de la historia. Sobre todo por la cruda masacre con la cuál Spielberg inicia su narración y la profunda reflexión sobre la guerra.
Oliver Parker es un guionista y realizador inglés, muy inglés, que ha adaptado a Shakespeare y Óscar Wilde. Tiene este toque preciso y gran capacidad narrativa. En consecuencia logra desarrollar buenos metatextos en sus historias.
La vejez es un momento inexorable en nuestras vidas. Nos hacemos más dependientes y muchas de nuestras facultades se ven mermadas. Lo más grave, los sucesos que nos atormentaron durante la vida se condensan y se acumulan.
La vida en un hogar geriátrico no es fácil, aunque es sencillamente una etapa como todas las que tenemos que vivir. Y a diferencia de muchos problemas que tenemos en nuestra existencia esta tiene solo una manera posible de salir.

En El último escape confluyen todos estos elementos mencionados anteriormente. La última película de Michael Caine, quien se retira de la actuación tras una brillante carrera. La última película en vida de Glenda Jackson. El día D como punto de inflexión en la vida de varias personas. La mano maestra de Oliver Parker contando estas historias. Una profunda reflexión en torno a cómo nuestros actos nos acompañan hasta el fin de nuestros días.
Una comedia dramática inspirada en hechos reales. Bernie Jordan, un veterano de guerra huye de su hogar geriátrico para rendir tributo en las playas de normandía en el aniversario número setenta de dicha incursión militar. Además, busca redención con un infortunado acto que ha arrastrado toda su vida.
El estrés postraumático, la culpa, los remordimientos, las aflicciones, la amistad y el honor militar intacto en el marco de uno de los hechos más barbáricos en la historia reciente de la humanidad. Este sangriento desembarco aliado en las costas francesas custodiadas por el ejercito alemán.
El músico Craig Armstrong construye una atmósfera entre la nostalgia, la desolación y una leve luz de esperanza. Una banda sonora magnífica, sencilla y sentida como lo es el guion de la película, escrito por William Ivory.
Es el camino de un hombre. La búsqueda de la sanación y más allá de lo anecdótico con un viejito terco como protagonista, es un enfrentamiento personal contra la raíz de las cosas de nuestro pasado que nos martirizan y afectan nuestro presente y futuro. Cada vez me convenzo más de que en la practicidad, la lógica y las buenas decisiones está el premio más grande.
La historia se mueve entre el autoconocimiento, lo antibélico y además nos regala a la par de las grandes actuaciones momentos emotivos y bellos que valen inmensamente la pena.
Muy recomendada El último escape. Estreno Julio 26 en salas de cine en Colombia.
