Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

Patricio Stiglich Project regresa con un nuevo disco llamado 5. Los temas de este trabajo están compuesto íntegramente por Patricio, quien también produce y realiza parte de la grabación en su estudio propio. Su sonido es cercano al trash metal clásico que por momento se hace más pesado aún pero que sorprende por la manera como inicia.
Este es el proyecto del guitarrista, compositor y docente Patricio Stiglich. Ha sido un laboratorio permanente con diferentes músicos que acá llega a su versión más pesada, tras pasar por varios momentos distintos, tanto en lo musical como en lo anímico.
Mantra cundi es el primer tema de este trabajo. Se mueve entre lo étnico y el progresivo, parece por momentos Alan Parsons Project con un poco de yajé. Tiene una guitarra más bien acompañante y repetitiva que nos sumerge lentamente en este viaje.
Continúa con la canción From Nowhere, la cual inicia suave y con aportación de samplers. De pronto de la nada como una aplanadora la banda torna la canción hacia lo eléctrico y emerge con todo el poder.
Se reconocen las influencias de Megadeth, especialmente en la época de Countdown to Extintion y Rust in Peace, junto al guitarrista líder Marty Friedman. De hecho la entonación de Patricio al cantar recuerda bastante la manera como lo hace Dave Mustaine. Canciones como Wasted Again o Razón de ser, son prueba de esto.
Tiene momentos que se revolucionan a algo más pesado y que nos recuerdan el death melódico de Children of Bodon, por ejemplo Self-destruct.
Remaining me recuerda a Testament o a momentos más amables y añorables de Metallica. Creo que es una canción con una sonoridad muy bonita y un destacadísimo trabajo de batería.
Oscar Riaño en batería, el bajista Andrés Quintero y el guitarrista Ricardo Stiglich, acompañan a Patricio. Este proyecto cumple quince años a lo largo de los cuales han pasado por el varios músicos. Se menciona en los créditos a Andrés Quintero como productor con el apoyo de Matthias Krieger y Julio Monroy. Trabajado en P.S. Studios y Pocket Audio. Quintero ademas colabora en la mezcla y realiza el máster.
El arte de su portada plasma a una especie de ídolo de piedra gigante en mitad de la selva pero intervenido tecnológicamente. Da cuenta de los diferentes momentos de estas nueve canciones. También del existencialismo que el autor desea proponer. Fue diseñada con ayuda de AI por Patricio y su hermano Leonardo.
El contraste musical resulta sorpresivo y al mismo tiempo es interesante ver un disco tan centrado en la guitarra rítmica, que obviamente tiene sus solos pero le da la importancia qué merece la parte armónica.
La mezcla y máster tienen una compresión que no comprendo del todo y se resalta especialmente en la batería. Cada quién busca el sonido que más le complace, es un detalle de autor más bien estético y no existe una fórmula. Tratándose de los músicos de quienes hablamos. No es un error sino una decisión.
Es un disco que tiene un sonido clásico pero no renuncia a sorprender. Luego de acercamientos en trabajos anteriores a géneros más modernos como el grunge, el hardrock e incluso ciertos momentos numetal; Patricio se va a las raíces y dispara con precisión a un sonido, que aunque es de nicho, cala muy bien dentro de la audiencia.
5 está soportado en la calidad de los músicos y la experiencia acumulada. Agrada mucho la estética del arte y complemento de los contrastes que nos muestra. Insisto en el tema del sonido que me desconcertó como mi único pero al trabajo en general.
PST lanza este trabajo en formato físico el próximo 14 de septiembre con un concierto en Ozzy Company.
