Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

Treinta años después regresan Eric Draven y su amada Shelly. El Cuervo tiene una nueva versión cinematográfica en 2024.
Eric y Shelly son una pareja feliz hasta que se cruzan en el camino de una pandilla/mafia y ambos son asesinados. A Eric, en vista del dolor y la impotencia, se le permite regresar como un vengador inmortal para cobrar la vida de sus asesinos.
El mayor problema de esta nueva producción es tener que lidiar con el mito que fue la versión de Alex Proyas de 1994. Esta película, sin ser perfecta, tiene elementos que a la fecha de hoy la elevan a obra de culto.
El fallecimiento accidental y no totalmente esclarecido del protagonista Brandon Lee (hijo del legendario Bruce Lee) en una escena de un tiroteo en la cual algunas balas reales se colaron entre las de utilería.
Una banda sonora selecta de rock alternativo que incluía a artistas top de ese momento como The Cure, Rage Against The Machine, Stone Temple Pilots, Helmet, Pantera, My Life With the Thrill Kill Kult, entre otros.
Su atmósfera oscura de imágenes distorsionadas, emulando el comic. Una novela gótica, bella y con un carisma muy especial. Todo sucedía en la temporada de Halloween.

Esta nueva versión más que gótica es emo. Nos presenta a Bill Skarsgård como Eric Draven. Se ve de 17 años y es creíble. Su estética no ha sido bien recibida por los espectadores ya que les recuerda al desprestigiado Joker de Jared Leto.
FKA Twigs, la cantante británica, realiza su segundo papel en el cine. Encarna a una Shelly millonaria huyendo de un hecho misterioso. El lío del casting son los 33 cms de diferencia en la estatura de ambos que les dificulta hasta darse un beso.
El villano está a cargo de Danny Houston. Es más sobrenatural y demoníaco que aquel interpretado por Michael Wincott en el 94, pero su organización está compuesta principalmente por sicarios a sueldo y escoltas y no los representativos y crueles malandrines de la versión original.
Mucha gente asegura, sin verla, que esta película atenta contra el legado que dejó El Cuervo, sin embargo las secuelas noventeras tuvieron una calidad inferior que esta versión. Tiene un halo de superproducción que hace que no se justifique el poco cariño que le pusieron en algunos momentos.
Joy Division con Disorder, Fall de The Bug, Gary Numan con M.E., What When Down de Foals, Traitrs con The Flesh o The Veils con Total Depravity, entre otros, forman parte en la colección de canciones.
Destaco la ópera de Robert le Diable, Act III: Chœur dansé. Il est à nous, para la matazón crepuscular de la película. Esa escena me parece bien lograda con su atmósfera gore, así no corresponda a la estética regular de la historia.
El ritmo narrativo no es tan dinámico como en el 94. Tarda eternidades en despegar por el esfuerzo del director por profundizar en el inicio del amor entre los protagonistas. Un enamoramiento exprés que supera las barreras de la vida y la muerte, se gesta en dos días, en el reformatorio mixto con la peor seguridad de la historia.
El Cuervo 2024 tiene en contra tener que llenar unos pantalones muy grandes. La antipatía de los sectores que se aprendieron la palabra ‘woke’, la repiten como loros y se creen intelectuales. Un guión fortuito y una estética distante de lo original.
A su favor está el cariño del público por el IT de Skarsgård y la curiosidad de los fans por ver actuar a FKA. La colección de canciones tiene un buen balance entre post punk clásico y moderno (mucho más amplio sonoramente). Es una buena plataforma para algunos artistas. Los efectos visuales están bien y su estética sangrienta es propia.
Si no hubiese existido la película de 1994, esta no tendría tanta resistencia. Si no fuéramos una sociedad polarizada y prejuiciosa, quisiéramos ver películas y no estar buscando enemigos reggaetoneros y progres en cada esquina, tendría más oportunidad.
No es para nada una obra maestra del cine. Es una pelicula entretenida que como muchas de Disney, tiene la respuesta en el amor. Cae por momentos en lo genérico y demanda personajes más definidos y creíbles.
Lo importante acá es dejar de creer en ideologías ridículas y apreciar una película por su contenido después de verla, sin basarse en youtubers que utilizando la polémica buscan likes para sus canales .
Vean El Cuervo 2024 para hacerse su propio criterio. En cines en Colombia a partir del 22 de agosto.
