Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

La acción y el suspenso pueden ir de la mano con muchos géneros. Ya tuvimos el estupendo The Batman de Matt Reeves, o la últimamente sonada Aliens de James Cameron.
Exhuma o La Tumba del diablo es una película surcoreana de suspenso y thriller, con elementos sobrenaturales. Muy bien contada y con un sello de autor particular.
Dirigida por el ya trajinado en el género pero aun joven Jang Jae-hyun, nos cuenta una historia de chamanes. Estos ofrecen sus servicios para ayudar a que los muertos pasen a la otra vida y no queden vagando entre mundos.
Una empresa especializada se dedica a esta labor. Está integrada por un investigador, un experto en temas bíblicos y dos chicos jóvenes quienes hacen las veces de chamanes.
Todo va dentro de la normalidad hasta cuando se encuentran con el caso de un hombre muy rico que debe ser exhumado para que sus restos descansen en otro sitio ya que fue enterrado en una alejada colina que va a ser usada para otros propósitos.
Posee un importante factor histórico sobre la despiadada invasión de los japoneses a buena parte de las zonas costeras de Asia. China, Corea y otros países cercanos al Pacífico fueron agredidos de manera violenta por esta ola expansionista nipona.
Esto como verán en la película cobra una importancia muy especial y termina por ser meollo del asunto que descubrimos promediando la historia.
Nos encontramos con el investigador geomante (adivino que utiliza piedras y arena para hacer su magia) Kim Sang-deok encarnado por el actor Choi Min Sik, muy recordado por la memorable película Oldboy. Es un hombre maduro y con experiencia quien va hasta el fondo de todos los asuntos y lidera a su equipo.
Tenemos además a Yeong (Yoo Hae-jin), el especialista bíblico, un poco estereotipado pero necesario para la trama.
Y particularmente a los jóvenes chamanes. El atlético Bong Gil (Lee Do-hyun) y la bella Hwa Rim (Kim Go-eun). Son representantes de la Corea moderna. Brindan una extrema frescura a esta historia sobrenatural.
Un factor sumamente llamativo corresponde a la demostración de los rituales funerarios, las artes espirituales y en sí, la ilustración de cómo las creencias coreanas tienen un rico desarrollo hacia lo que podríamos llamar la eternidad. Hay brujas, chamanes, espíritus y almas en pena de comportamiento muy agresivo.
En contra tiene la exagerada resistencia a los personajes a heridas que deberían ser mortales y algunos efectos visuales de animales CGI, las cuales se notan claramente muñecos de bajo presupuesto. La trama requiere atención, lo cual no es un defecto, pero no falta quien no la entiende por el necesario contexto histórico.
Exhuma es una muy buena historia. Tiene elementos históricos y de carácter religioso muy interesantes. Maneja un suspenso permanente y atractivo que solo se dilucida al final. Los ritos son vividos y captados con arte y plasticidad.
En salas de cine en Colombia desde el 29 de agosto.
