Por Manuel Estévez
@Sonoadicto

Se estrenó ya hace unas semanas la película Furiosa en la plataforma Max. Una criticada, fallida en ganacias y polémica película, calificada por muchos como progre. En realidad tiene virtudes y defectos que están más allá de esto.
Furiosa nos cuenta la historia de esta alopécica guerrera del camino. Cómo es raptada cuando niña por unos motociclistas y cómo se labra un camino y subsiste en condiciones tan hostiles como las que ha presentado toda la saga de Mad Max.
Es un homenaje a toda esta imaginería que George Miller nos ha regalado a lo largo de más de 40 años. Los atentados del 11 de septiembre y las guerra en oriente medio le impidieron presentar películas nuevas con esta temática por casi 30 años.
Lo bueno
Empecemos por lo sobresaliente. Nunca pierde el estilo en la dirección de arte. Desde la primera entrega de Mad Max, el cuero y los accesorios han ido evolucionando hasta convertirse en referente para muchas películas post apocalípticas.
Los personajes que están perfectamente definidos por sus vestuarios. Ropa sadomasoquista y/o punk mezclada con accesorios estrambóticos. Mad Max es un referente para la cultura popular del fin del mundo.
La caracterización de los personajes está en la línea clásica. En este caso tenemos a dos villanos –Inmortan Joe (Hugh Keays-Byrne) y Dr Dementus (un pésimo y ridículo Chris Hemsworth, más músculo que actuación)- que por ser enemigos entre sí terminan siendo aliados fortuitos de la protagonista.
Está el referente de guerrero del camino que acompaña a Furiosa, un personaje casi autista, que lucha por sobrevivir y sin embargo no pierde la ética.
Furiosa es una sobreviviente, una mujer en un mundo depravado y que ha regresado a las raíces más profundas del tribalismo. El concepto de sociedad ha cambiado radicalmente e impera la ley del más fuerte. Furiosa es la más fuerte.
Emocionalmente es una mujer incapaz de expresar sentimientos. Ha vivido una vida camuflada y su mayor motivación es esperar el momento justo para la venganza.
Las escenas de acción que son impronta de la saga, y que de hecho sus motivaciones. Mantienen el foco centrado en la barra de cambios y calca la bella cinematografía de su antecesora Fury Road (2015).
La vida de los media vida vuelve a ser un accesorio. Son como soldaditos de plástico o peones en una guerra en la cual funcionan como figuras desechables.
Los personajes vestidos de oscuro son quienes tienen personalidad, deseo de vivir y luchan por una futuro, mientras estos blancos anónimos tienen menos valor que la tuerca de un camión. Una clara alusión a las sectas o a las religiones que despersonalizan a los sujetos.
Furiosa tiene la misma narrativa trepidante y delirante de la entrega anterior. Su fin es conectar con ella al ser una precuela pero eso no lo tenemos claro hasta que se acerca el final.
Se nos explica cómo la bella conductora perdió su brazo, se rapa ls cabeza y porqué el personaje iniciado por Charlize Theron es cómo es.
Lo malo
Creo que la película no falla como historia. Considero que esa saga ha llegado a un desgaste natural tras cinco entregas que no ofrecen nada novedoso aparte de una notable mejora técnica desde las producciones de los 80. Esta mejoría ha sido gradual y sin embargo el público ha acogido cada una de las historias con cariño y asombro.
Es una película técnicamente muy bien lograda pero algo confusa en su desarrollo narrativo y además ultra reiterativa con respecto a Fury Road. No tiene tono a veces no se sabe si uno ve una sofisticada película de estudio o una pelicula independiente de 1980.
Anya Taylor-Joy no es cansona por ella misma, es el exceso de exposición mediática lo que fastidia a los espectadores. Son los miles de videos hablando español o comiendo dulce de leche los que han saturado al público.
No le veo el lado woke, de hecho me gustaría bloquear a cada uno de las personas que utilizan esta expresión, simplemente se pegan de que ella vivía en una sociedad matriarcal cuando niña y que es una protagonista femenina en una película que supuestamente está reservada para los hombres. No hay otra cuestión racional para justificar estas posiciones absurdas.
Furiosa no es tan mala en sí. No es una película incluyente en sí. Su fracaso está más ligado con el desgaste de la saga y con la polarización política que vivimos. No la pude ver en cine porque duró más exhibido el cartel afuera del centro comercial que la misma película. No duró más de dos semanas en salas mientras el cartel estuvo un mes.
Es una película por momentos torpe, con actuaciones malas (como gran parte de la serie) y algunas escenografías cutres que contrastan con otros momentos de derroche técnico y de plata.
No es el desastre horripilante que ha representado para el estudio que nos quiere mostrar. Fury Road llegó más callada y así triunfó, esta venía con las mismas expectativas y se fue al carajo. Es disfrutable de manera individual y no como refrito de la saga.
