La música urbana parece un fenómeno exclusivo de Medellín, Puerto Rico y Miami. Bogotá luce más como un fortín del hip hop y del metal. Sin embargo hay una escena en crecimiento y artistas que buscan sobresalir con su estilo.

Higuera es un cantante de música urbana que viene publicando música desde el año 2020 punto de hecho, se ha promocionado como uno de los pocos artistas del género reggaetón en nuestra ciudad, lo cual le ha valido reconocimiento. No

Presenta su arte a través de sencillos que ha venido publicando a lo largo de estos 4 años. El más reciente se titula Vacío y desde este año de 2024.

Conversamos con él en el evento Área en vivo de Asobares en coordinación con el BOom 2024 que se realizó en el bar Candelario.

Tratamos de hacer más que una entrevista farandulera un perfil de cómo se desarrolla la escena e industria del reggaetón en nuestra ciudad.

Higuera nos mencionó de bares en Soacha que se están consolidando y creciendo. El sonido distintivo de Bogotá está por el lado del dance hall, un género muy pegadizo y con una manera de bailar muy sensual.

Frente a la polémica de las letras del reggaetón y la música urbana en general, Higuera asegura que cualquier artista puede hablar sobre temáticas de sexo y otras que son censuradas pero es al reguetonero a quien se le juzga y se le prohíbe. La exagerada mojigatería ha sido enemigo enemiga de géneros nuevos desde las épocas del jazz o el rock and roll.

También charlamos acerca de la rivalidad que existe entre los artistas de hip hop y de género urbano por el tema de mensaje y comercialización. Existe inquina y los que pasan de un género a otro usualmente se convierten en parias por parte de la escena de su anterior estilo musical.

Higuera comenzó con el fútbol. Llegó a probarse en Argentina en un equipo profesional como volante 10 y debido a problemas personales tuvo que regresar a Colombia. Su aliciente ha sido la música y el trabajo que ha desarrollado con esfuerzo y dedicación.

Su catálogo musical incluye reggaetón y también corridos, géneros que han ido de la mano en los últimos tiempos. Le canta a la reflexión y a la rumba.

Agradecimientos a Jessica González de Asobares.