Por Manuel Estévez

El Crypto arena fue el escenario para las 67 entrega de los premios Grammy. Una ceremonia de corte bastante estadounidense. La situación politica y los graves incendios de California fueron tema central. La revitalización y fusión del country contribuyó con estética y sonido. Ya es dificil distinguir a un cantante de trap de uno de country.

El premio para Shakira como mejor grabación latina, su presentación y declaraciones a favor de los migrantes estuvieron muy por encima de lo esperado, si bien sus comentarios fueron muy diplomáticos.

Caso aparte el mal comentario sobre la barranquillera por parte de Trevor Noah. El cómico sudafricano, de corte supuestamente progresista, encontró divertidísimo un comentario estereotipado de hace 30 años. «Shakira es lo único no ilegal que ha salido de Colombia».

El genio Kendrick Lamar ganó como mejor grabación del año, además de otros 4 gramófonos, gracias a la canción Not Like Us, y es que su disco GNX es uno de los mejores del año.

Beyonce venció en la categoria country, por primera vez para una mujer negra. A pesar de su desprestigio mediático tras su supuesta participación en las famosas fiestas blancas y lo asfixiante de su vestido también ganó álbum del año.

Detalle de color y gratitud fue que los bomberos entregaron el premio a Beyonce. Al principio unos veinte subieron a la tarima, al final fueron los jefes quienes anunciaron a los candidatos y premiaron a la ganadora.

La mejor nueva artista, un premio considerado maldito, fue para la revolucionaria Chappell Roan. Ella es a la vez una persona del común, superestrella y activista del colectivo LGTB.

El hecho que los Beatles hayan ganado mejor actuación de rock muestra que hay artistas que eternamente pueden ser ganadores de los Grammy, así la mitad de la banda haya fallecido y estén separados y desde 1970.

Estuvo emotiva la presentación de Lady Gaga y Bruno Mars con la cancion California Dreams, original de The Mamas & The Papas. Un tributo al estado que ha sido azotado por los graves incendios del último mes.

Doechii hizo valer su premio a mejor artista rap con una poderosa interpretación. Gran coreografia y presencia escénica por parte de una artista muy destacada el año pasado.

Se hizo un sentido tributo a la memoria de Quincy Jones. Cinthya Erivo, Janelle Monáe (sobresaliente), Jacob Collier, Herbie Hancock, Wil Smith y Stevie Wonder, quienes trabajaron con el productor.

Durante la ceremonia proyectaron varios videos sobre la carrera de artistas como Shakira, Chappell y Charli XCX. Eran spots publicitarios y no entendí mucho su objetivo más allá de eso.

El obituario tuvo como protagonista a un a un aburridísimo Chris Martin y la guitarrista Grace Bowers ávida de lucirse. Se mencionaron nombres entrañables como Steve Albini o Marianne Faithfull. Emocionó el recuerdo al acordeonero colombiano Egidio Cuadrado.

Me sorprendió la presentación de Khuarangbin, nominados como mejor nuevo artista. Un power trío que sigo hace varios años en su proceso desde el underground. Eso sí la canción que tocaron tenía una dinámica mucho más pop de lo usual.

La reina del rock alternativo fue St Vincent. Su disco All Born Screaming es uno de mis favoritos del año. Estuvo acompañada en la mesa por la también nominada y legendaria Kim Gordon.

El toque final fue la nitroglicerina que supuso la presentación de Charli XCX, transgresora, sexual y bestial. Interpretó el mega single Guess, pensé que Billie Eilish se subía a cantar pero se mantuvo como espectadora. Eso sí lo disfrutó mucho.

Hubo tres hechos destacados. La actitud saboteadora de Kanye West que llegó sin invitación y con su esposa desnuda. Fueron echados del foro. Creo que va más allá de un berrinche y tiene que ver con su enfrentamiento público con Jay Z.

En cada intervención se hizo énfasis en que trecemil votantes escogieron a los ganadores. Esto como una reiteración de la transparencia de las votaciones. No sabe uno qué pensar.

Finalmente que se hayan recolectado siete millones de dólares durante la ceremonia para las víctimas de los incendios. Un llamado a la solidaridad que fue escuchado.