Por Manuel Estévez
¿Puede el fanatismo ir más allá que el amor filial? ¿es más importante la tradición que la familia ¿Hasta dónde puede llegar un hombre alienado?
El director
Mohammad Rasoulof (1972 – ) presenta su undécima película la Semilla del fruto sagrado. Una profunda reflexión frente al totalitarismo y el papel que la familia puede llegar a jugar dentro de esta. Irán es un país que no se ha caracterizado por el gusto a la expresión artística.
Recordamos el caso del director Ali Abbasi que se exilió a Dinamarca por su película Holy Spider (2022). Rasoulof tuvo que huir de su país tras ser condenado a 8 años de cárcel por realizar esta película.
Holy Spider cuenta la historia real de un asesino serial de prostitutas que se convirtió en héroe de algunos sectores conservadores (incluyendo estatales) por limpiar el país de pecado.
El prolífico Rasoulof debuta con The Twilight (2002) acerca del matrimonio de un preso. En 2005 dirige Iron Island sobre un barco sobrepoblado y el hombre que lo dirige. Fue detenido en 2019 por su película A Man of Integrity. En 2020 gana el Oso de oro en Berlín con There Is No Evil, cuatro historias relacionadas con la muerte.
Ha pagado un año de prisión, le han confiscado el pasaporte y ha sido requerido numerosas veces a los juzgados. Incluso se le prohibe hacer cine en 2020 por dos años.
El impacto de la película
El Gobierno Iraní maneja un régimen teocrático. Tiene un líder supremo y absoluto. Alí Jamenei es el actual presidente. Una mezcla de represión politica amparada bajo preceptos religiosos.
La Semilla del fruto sagrado fue grabada de manera clandestina, aprovechando el período de vacaciones para postergar la apelación de la sentencia jurídica.

La represión policial y estatal no es un fenómeno exclusivo de países musulmanes. Sucede en casi todo del mundo. Su impacto es tan negativo que genera sentimientos revanchistas y de desprecio por lo institucional que se promueven genéticamente.
La pelicula mezcla de manera efectiva sus imágenes de ficción con videos reales tomados con cámaras de celular de los violentos hechos contra la población. El resultado es devastador y convincente.
La historia
Iman (Missagh Zareh) es un agente estatal que es promovido a investigador. Se le dota con un arma de fuego y se convierte en una especie de juez express justo en un momento de levantamiento social en el país.
Najmeh (Soheila Golestani), su esposa, es leal al Gobierno y a la tradición pero también quiere mucho a sus hijas y las quiere proteger. Sus conceptos van cambiando a medida que la historia se desarrolla.
Las hijas adolescentes Rezvan (Mahsa Rostami) y Sana (Setareh Maleki) están distantes del padre. Además su contacto con otros jóvenes en sus instituciones educativas y se informan por redes sociales, se solidarizan con las protestas y sienten aversión por el régimen patriarcal.

La tensión familiar crece en la medida que los incidentes en la calle dejan de ser aislados y se convierten en un levantamiento masivo contra el régimen iraní.
La represión llega a niveles muy fuertes: asesinatos, desapariciones y golpizas a los manifestantes. Hay una escena que no envidia nada a la Sustancia con la diferencia que no es ciencia ficción.
Un día el arma de dotación de Iman desaparece. Esto le causa una mezcla de locura y obsesión entre sus creencias religiosas y el inminente despido si sus jefes se enteran de lo ocurrido.
Los personajes
Está bien actuada y centra su drama en la transformación que sufren los personajes a través de la narración. Es una pelicula sencilla y directa, sin simbolismos ni trucos.

Los cuatro protagonistas tienen cada uno un papel y una carga muy poderosa dentro de la historia. Imán y Najmeh son quizás los de más peso dramático más profundo. Mutan en sentidos opuestos en la medida en que la familia se ve afectada por las ideologías del padre y su sentido del deber.
Las dos hijas trasladan el peso de descubrir que su vida no es el idilio que tenían cuando eran más pequeñas sino que las cosas han cambiado. No pueden darse el gusto de confiar en su propio núcleo familiar.
Existen otros personajes ligados directamente con el estado y que de manera quirúrgica van siendo parte del problema que hunde a esta familia.
En conclusión
Es una película lúgubre. Su iluminación parece muy precaria por momentos. Hay que considerar el hecho también de la manera como fue filmada. Existen varias escenas filmadas con luz día y otras trabajadas con reflectores de colores muy sencillos en interiores.
Irán luce como un país de ciudades modernas pero con zonas rurales abandonadas y casi en estado de ruina.
Esta película estuvo en competencia por la Palma de oro en el festival de Cannes, los Globos de oro y ahora es la candidata por Alemania en la categoría de mejor película de habla no inglesa en los premios Oscar.
Estreno en Colombia febrero 20.
