por Manuel Estévez

Luego del inmenso éxito del Corazón valiente (1995), Mel Gibson se consolida como director, actor y productor.

En los años 90 presenta películas tan entretenidas como Payback o Teorías de la conspiración. Esas producciones recuerdan su alocado trabajo como el sargento Riggs en la saga de Arma mortal. Sumadas a sus clásicos personajes en Mad Max o el Año que vivimos en peligro hacen de él un artista confiable para la crítica y el público.

Paralelamente se involucra en escándalos mediáticos relacionados con bebida y problemas familiares. Además emprende una guerra verbal contra Hollywood, la comunidad LGTB y el judaísmo, que se ha reflejado en varias de las películas en que participa.

Mel Gibson tiene dos facetas marcadas. Una divertida y descomplicada de películas como Maverick o Get The Gringo y otra pomposa y violenta como el Patriota, Hasta el último hombre y Apocalypto.

En 2025 estrena Flight Risk. Ha resultado un éxito en taquilla no así con la crítica y los cinéfilos en internet.

La película

Es una historia muy sencilla. Se desarrolla casi completamente en una avioneta. Tres personajes principales y otros tres de quienes solo conocemos por su voz.

Gibson nos cuesta el viaje de una agente policial que lleva a un testigo clave en un caso contra la mafia desde Alaska hasta Seattle. En un plot twist las cosas se salen de control y todo cambia.

Es divertida de entrada y recuerda al Gibson jocoso. El primer acto recae en Mark Wahlberg como centro de atención. Está acompañado por Topper Grace y Michelle Dockerty quienes se limitan simplemente a seguir su juego.

Un giro inesperado enriquece la historia y remite al Mel Gibson muy sangriento. El segundo acto es una intriga con traiciones y corrupción. Plantea una tensa relación de los protagonistas.

La decepción viene en el tercer acto cuando la acción, de manera paradójica, no despega. Se hace sosa, plana e involuntariamente cómica. Sin embargo, por el contexto general es una pieza de entretenimiento efectiva.

Lo técnico

A su favor tiene los paisajes de Alaska. Vistos desde el aire nos dan la perspectiva de algo hermoso y al mismo peligroso. Una profunda soledad para solo tres personas.

El director de fotografía Johnny Derango aprovecha cada espacio para destacar un color, un ángulo y en general hace un buen trabajo, dentro y fuera del avión.

El apartado musical por Antônio Pinto (Ciudad de Dios, The Host) magnifica lo que estamos viendo de este territorio natural salvaje e inhóspito. Tonos mayores en sonoridades que nos obsequian de bella forma sensaciones de libertad y grandilocuencia.

Blue Monday de New Order es la única canción que suena durante la narración. Consigue tener cierto peso al principio de la historia, pero lastimosamente luego desaparece y se pierde.

Las actuaciones

Mark Wahlberg podría considerarse matizado. Parte desde un renegrido humor, pasa por lo dramático y finaliza de manera caricaturesca. Debe tener una de las peores pelucas que he visto en una pantalla desde la telenovela de la Selección Colombia. Dada la naturaleza de la película su actuación está bien.

Topher Grace no supera su papel en la serie That 70’s Show. Es un alivio cómico que por momentos exaspera. Su actuación está acorde con su personaje en el guión y su pequeño rango de acción.

La actriz y cantante británica Michelle Dockerty interpreta a la gente Madolyn. La actuación por lejos más centrada, y aunque estereotipada, da profundidad y matiz a su papel.

En conclusión

Prefiero al Mel Gibson divertido e inesperado. Este Mel activista de valores anticuados y amante del cine bélico me aburre y resulta difícil de digerir.

Corazón valiente es un clásico y una película importante, con todas las inexactitudes históricas que tiene. Querer acomodarla una y otra vez en diferentes momentos de la historia y según una agenda ideológica termina siendo poco creíble.

Flight Risk es netamente entretención. Pudo ser mucho mejor lograda. Tiene dos o tres puntos de giro muy eficaces y sorpresivos que no son bien explotados. Quizás con un guión mejor finalizado daría sería una más interesante película. Destaco la música, la fotografía y por momentos las actuaciones.

La premisa esta muy bien pensada. La idea general está bien sostenida hasta que decola y se convierta en una versión violenta de ¿Dónde está el piloto? Con Wahlberg como el píloto automático inflable.