Positivo Negativo: Realismo mágico y cine experimental

Por Manuel Estévez

El caribe colombiano tiene una narrativa particular. Las zonas rurales tienen la propiedad de hacer realidad lo imposible. Los mitos, personajes y sucesos cotidianos han hasta ganado un premio Nobel.

Los cordobeses son llamados despectivamente ‘costeños de agua dulce’ por los habitantes de departamentos costeros. Su mar y eje es el Río Sinú. Otrora una fuente de vida, que tras malas decisiones ambientales ahora funciona más como una frontera natural, incluso de clases sociales.

Colombia es el pais latinoamericano con mayor población y descendencia proveniente del Libano. Esta etnia se estima en 3,2 millones de personas. Genéricamente se les llama ‘turcos’.

Lorica es un pueblo particular donde la cultura libanesa está muy presente. ‘Lorica Saudita’ es retratado por los escritos del escritor y periodista David Sánchez Juliao.

La localidad posee una de las plazas de mercado más bellas que he visto en mi vida. Una construcción con bellos arabescos decorativos y unas escalas que dan al río desde las cuales los niños juegan a los clavados.

Nariño gallinazo es un corregimiento de este municipio. Es el lugar de origen del debutante realizador colombiano David Aguilera Cogollo. Pasó su niñez estudiando en Barranquilla y regresando a pasar las vacaciones del colegio.

Ángel Díaz. Fotografía cortesía Oficina de prensa en Colombia.

Entre ellos a don Ángel Díaz, un hombre mayor que lleva una vida diferente a los demás y es visto como un personaje raro por los demás pobladores. Él se convierte en su actor protagónico. Primero en dos cortos y ahora en su primer largometraje.

De qué va

Positivo negativo es una historia de magia y diferencia. Es la cotidianidad de un hombre dedicado a la brujería que recorre el rio en su canoa. Muestra un compendio de extraños rituales.

Al mismo tiempo es un documento sobre la manera lenta y sin prisa en la que transcurre el tiempo para esta comunidad. La precariedad en la cual llegan a vivir y la forma como el río retoma territorios habitados en sus dominios naturales.

Técnicamente

Tiene una planimetría particular. Escenas completas tomadas desde una distancia considerable con cámara fija. Eternos planos en tiempo real que describen la manera reposada como se realizan actividades en esta región.

El apartado de sonido es muy importante para la construcción estética de Positivo negativo. Contiene muy pocos diálogos y música. La naturaleza se convierte en un personaje determinante.

El equipo conformado por Daniel Giraldo y Juanma Lopez samplea y potencia las voces de la fauna y el río. Le otorga ritmo y elabora una estructura musical de pregunta respuesta. Incluso hay una escena en la cual los protagonistas son una bandada de aves que mediante sus acciones narran hechos.

El crew

Ángel Díaz y David Aguilera. Fotografía cortesía Oficina de prensa en Colombia.

Don Angel, llamado sarcásticamente Brad Pitt por los lugareños, es un octagenario que disfruta su papel de actor y brinda la persona quien es al servicio de este arte.

Es todo un personaje en el pueblo. Se ha dedicado a extraer arena del río como fuente de ingresos.

Es un carismático actor natural que se permite imprimir su personalidad en el trabajo. Fue el quien le propuso esta historia a Aguilera.

Elvia Hernandez, Juan Felipe Tobias y Jesus Reyes completan el reparto.

El director se identifica con el personaje del narrador del nieto. Un espectador que participa pero ocasionalmente interviene para lograr un resultado.

En conclusión

Positivo negativo es una obra dirigida a un público estudiantil, cinéfilo o cineasta. Alude a la memoria colectiva de una región. Es contemplativa, filosófica y requiere concentración. Los significantes del guión no son lineales ni definidos.

Es una pelicula de libre interpretación, casi un ejercicio experimental que desarrolla antropologia visual. Sus llamativas virtudes están en la técnica como se grabó.

Me resuena con el llamado gótico tropical, movimiento cinematográfico representado por directores como Carlos Mayolo o Luis Ospina. Oscuridad y nostalgia en medio del supuesto color latinoamericano.

En algunos delirantes en incómodos momentos de rituales oscuros me siento viendo algo relacionado con la película La Mansión de Araucaima u otro clásico ochentero de ficción oscura. Una mezcla de realismo mágico y oscuridad.

Recordé también la serie documental Yuruparí que presentaba música, bailes y tradiciones de toda Colombia. De una manera visual y sin demasiada explicación por momentos

Actualmente en salas de cine Colombianas.

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