Por Manuel Estévez
Sensaciones desde la función de prensa de Thunderbolts*.
Cronológicamente el primer trailer de Thunderbolts me aburrió. El segundo mejoró notablemente. Una vez sentado en la sala inicia la proyección. Durante el desarrollo de la peli se disparan muchas preguntas en automático ¿Por qué están actuando bien? ¿Dónde están las toneladas de CGI? ¿Por qué no hay tantos momentos de acción trepidante? ¿Dónde está el humor fácil y sin repercusiones morales?
La premisa

Un grupo de rechazados y criminales se unen circunstancialmente para sobrevivir mientras son blanco de persecuciones por ser los eslabones claves de una cadena de corrupción gubernamental.
Thunderbolts* es de lo mejor de Marvel en los últimos 10 años. Una historia sencilla, bien contada, estupendamente actuada y que recurre a los principios básicos del cine. Logra sorprender para bien y eliminar las ideas de fracaso que se olían. Si bien es importante tener un contexto previo con las series y películas, es un producto tan digerible que se deja consumir sin demasiada resistencia ni truculencia.
El reparto
Nombres como Florence Pugh (Yalena), Sebastián Stan (Bucky), Wyatt Russell (U.S. Agent), David Harbour (Guardian rojo) o Lewis Pullman (Bob), garantizan un trabajo profesional y responsable.
Julia Louis-Dreyfus se redime en su huida de su personaje en Seinfield. Lo buscó como la madre desesperada en Tuesday pero lo encontró con Valentina Allegra de Fontaine, una villana divertida por su perversidad y cinismo. Geraldine Viswanathan (Mel), actriz australiana, es la voz de la conciencia y logra un simpático papel.
El reparto desarrolla una química interesante y entretiene de manera efectiva.
El director
Dirige Jake Schreier (Skeleton Crew o Beef), a sus 43 años, buen conductor de estas súper estrellas de Hollywood. Está desarrollando un estilo propio. Se manifiesta en su ritmo descriptivo, se permite desarrollar a sus personajes y se maneja con un humor entre ridículo y cruel.
Esta película es un correcto abrebocas para el nuevo universo de Marvel que se presagia interesante con el estreno próximo de los Cuatro fantásticos. Estas dos historias irremediablemente se van a conectar en algún momento.
Recuerda inmediatamente cómo fueron construidos en la primera fase los productos más interesantes de esta casa cinematográfica.
El enfoque

La salud mental se trata a cierta profundidad y de manera inteligente se involucra en la historia. Dando sentido al desarrollo de los hechos que suceden.
Los traumas y la culpa son dos enemigos poderosos que nos afectan de manera silenciosa y constante.
La naturaleza de la vida de estos personajes hace que sus historias no sean idílicas. Provienen de círculos de violencia que los obligaron a ser algo que no desean.
La infancia es una etapa sumamente susceptible para estos determinantes que dejan huellas para toda la vida y a veces se heredan a nuevas generaciones.
La idea es saber llevarlos, mantener la calma y convivir con ellos. Requieren terapia profesional y además apoyo de los más cercanos.
El humor encarnado en El Guardián Rojo es pesado, incómodo y no apto para todas las personas, es desesperante. Requiere de paciencia.
Creo que ningún director ha logrado mejores réditos y conexión con el público en este ítem que James Gunn (Guardianes de la galaxia).
En conclusión
Los fans estamos en total libertad de desear una película con más escenas de acción y con un villano más poderoso y presente.
Es una transición. Un inicio para un universo novedoso, con personajes sólidos, respaldado por estupendos actores y la certeza de que Marvel entiende qué sus producciones de la última década resultan demasiado ligeras.
Su público, por más devoto, es consumidor de cine y le agrada ver películas decentes.
El voz a voz de Thunderbolts* ha sido muy bueno. El público está contento. Quizás no sea perfecta pero ha calado mas que otras que venían com mayores expectativas.
Esta publicidad orgánica es irrefutable.
Marvel no vayas a matar el tigre y asustarte con la piel.
