Por Manuel Estévez
El Nueva York de los años 80 es caótico, lleno de edificios con escaleras de emergencia. Una urbe multicultural donde el Jazz, hip hop, punk, se confunden con el ruido del tráfico en las abarrotadas calles. Personajes pintorescos, peligrosos y particulares. Latinos, afro, judíos, asiáticos.
Darren Aronofsky sorprende con su primera película de comedia. Atrapado robando es la más reciente producción de este realizador referente del terror psicológico y el thriller.
Sus películas usualmente son densas, cargadas de drama y no siempre nos dejan con una sonrisa en el rostro. Como él mismo lo asegura 10 minutos de esta película tienen más chistes que toda su cinematografía.
Aronofsky destaca con la muy independiente Pi, el orden del caos (1998), un experimento asfixiante y claustrofóbico en blanco y negro.
En su carrera ha tocado del tema de las adicciones modernas en Requiem por un sueño (2000) o retratado momentos de ruptura en la vida de personajes excepcionales como en el Luchador (2008), el Cisne negro (2010) o la Ballena (2022).
En esta ocasión recluta a un elenco coral encabezado por Austin Butler, Zoe Kravitz, Matt Smith y Bad Bunny, entre otros. El punto central de la historia es cómo la vida muta por un hecho, bien sea grande o pequeño.
La historia
Hank Thompson (Austin Butler) es una promesa del béisbol hasta que un desafortunado incidente frustra su carrera y de paso su vida. Termina alcoholizado y trabajando en un bar en NY.
Ivonne (Zoe Kravitz), su novia paramédica, pretende que tome las riendas de su vida y se haga una más responsable.
Todo cambia cuando su vecino Russ (Matt Smith) le encarga cuidar su gato porque debe viajar a Inglaterra.
La vida de Hank se convierte en una carrera de vida o muerte contra las mafias de la ciudad. Donde confiar en las personas es una perdición.
Se encadena una serie de decisiones que de manera directa afectan a todo el entorno. Hank es un antihéroe por naturaleza con la fortuna de su lado.
Los actores
Considero a Austin Butler un actor decente. Más allá de su cara bonita y abdominales de ensueño ha dado buenos papeles que no han sido tan apreciados por el público y la crítica como en Elvis (2022) o Bikeriders (2024). Lo de Dune si fue más bien payaso.
Lleva correctamente el peso de la historia sin sobreactuarse y haciendo uso adecuado de sus recursos actorales que tampoco son exageradamente matizados.
El caso de Zoe Kravitz es similar. Se ha encasillado como una oscura vampiresa sexual, salvo por su papel en Kimi (2022). Acá está erotizada pero luce más cotidiana.
El pintoresco rol de Matt Smith está muy desaprovechado. El guerrero dragón encarna a un gamberro bocón. El británico no ha logrado un papel de peso en el cine como sí en TV y teatro. Su personaje es muy publicitado para lo que realmente es.
Destacan Regina King como la investigadora encargada del caso y la pareja de peligrosos mafiosos judíos ortodoxos Liev Schreiber y Vincent D’onofrio. Bad Bunny cómo el mismo. Los caricaturezcos ucranianos como los caricaturezcos sicarios ucranianos.
Tiene tres bonitas apariciones casi de cameos de actores con trayectoria pero no quiero caer en spoilers.
La música
Un acierto impactante de la película es la colección de canciones compuestas por la banda irlandesa Idles. Aronofsky, se declara fan de su música y tras coincidir en un programa de entrevistas se hicieron amigos y les ofreció la oportunidad de musicalizar esta obra.
El director se sorprendió de lo puntuales y metódicos en su trabajo que resultaron ser los supuestamente desfachatados punkeros.
Su propuesta presenta sencillos y recordables elementos de fusión como hiphop con baterías crudas y ruidosas o momentos jazzeros. Es un disco que compraría para mi colección.
En conclusión
Esta película tiene una paleta de colores metálica, se siente como masticar bronce. Su humor es absurdo y renegrido, de amigos de toda la vida en una noche de alcohol.
Darren se queja de manera sarcástica que la gente tiene la errada idea de que no tiene sentido del humor. Es un tipo retorcido y nihilista que haciendo comedia parece Frankenstein intentando bailar ballet.
Debo recalcar que nunca me siento en los 80s. No hay una dirección de arte que realmente nos lleve a esa época, más allá de la cresta de Russ.
Otro aspecto es el poco provecho que saca a la mayoría de personajes. Acaba siendo una película con un gran elenco pero desnaturalizada del género y que no cumple las normas del melodrama.
A pesar de todo, la película resulta muy entretenida y saca varias risas. La edición y actuaciones le ayudan bastante.

Atrapado robando es una pieza de entretención pura. Tiene a buenos actores que están buscando redención y un justo reconocimiento. Está tremendamente bien musicalizada por una banda de punk experimental.
Hank Thompson ha sido un personaje recurrente en tres libros del escritor y artista del comic Charlie Huston. Él mismo realiza el guión.
A fin de cuentas el ego del realizador se sale con la suya alardeando su capacidad de contar historias truculentas y oscuras. La felicidad, como la entendemos, no forma parte del universo Aronofsky.
