‘Querido Trópico’: Una Película Sobre Cuidadores y Pacientes

Por Manuel Estévez

Querido trópico es una película que funciona fundamentalmente por su poderoso mensaje. Esa producción Colombo panameña plantea una profunda reflexión sobre la maternidad, la vejez y las relaciones entre personas con discapacidades y sus cuidadores.

Es una producción femenina en lo en la cual los hombres tenemos una o dos líneas máximo y ningún protagonismo.

La directora Ana Endara no se basa en ningún caso particular o personal pero logra que todos aquellos que hemos cuidado a nuestros familiares en momentos apremiantes nos sintamos, no solamente identificados, sino conmovidos.

La historia

Ana María (Jenny Navarrete) es una mujer caleña que vive en Panamá. Busca un mejor futuro para ella y su hijo que está por nacer. Tiene un pasado doloroso que no puede dejar atrás.

Jimena (Juliette Roy) es una ejecutiva heredera de la empresa que su madre forjó. La avanzada edad de la matriarca hace le sea imposible dirigir. Su dilema es grande. Cómo validar como persona su madre pero al mismo tiempo asumir las falencias que tiene por su vejez.

Mercedes (Paulina García) es una mujer acostumbrada a mandar y hacer lo que le viene en gana. Esta aterrada y desconcertada porque ha ido perdiendo la ubicación espacial, la conexión con la realidad y se ha llenado de ideas disparatadas.

Su relación con Ana Maria empieza de una manera muy difícil. Poco a poco se van haciendo confidentes y cómplices.

Mantiene el realismo de la situación. Su acercamiento no sucede de forma cliché o estrafalaria. Cada una tiene algo para esconder que la otra comprende y acepta sin ningún reparo.

Técnicamente

La música de Carlos García está muy bien lograda. Tiene momentos íntimos en los cuales se mezcla de forma muy artistica con imágenes experimentales, oníricas y confidenciales. El trópico es simplemente un patio con plantas e insectos convencionales de Latinoamérica.

Algunos temas técnicos que no me dejaron tan buen sabor de boca. La fotografía, para mi gusto, es demasiado blanca y también en apartes del sonido por momentos las voces no se entienden claramente.

En conclusión

Existen momentos en los cuales se demuestra quién está de nuestro lado. Llegar a la edad madura significa tener complicaciones como testarudez, mal carácter, pesadillas, problemas de aseo y otras situaciones que son difíciles de manejar, tanto para el paciente como para los cuidadores.

Las actuaciones son poderosas y naturales. Syddia Ospina completa este cuarteto de actrices dueñas absolutas de sus roles. Dirigidas al milimetro, son tremendamente convincentes.

La película cuenta una historia sencilla. No se detiene en detalles sino que más bien presenta un inquietante panorama general de un momento en la vida de los personajes.

Su trama es universal. Solo con la variable que la paciente es una mujer adinerada que se puede dar el lujo de contratar a dos personas para que la atiendan. Lo cual no es muy común.

Según el imaginario popular las mujeres son cuidadoras por naturaleza y puede que sea, pero no es una labor sencilla para nadie y se hace compleja por los variables humanas que intervienen.

Es una pelicula que toca a diferentes fibras tipos de personas: Los que ya pasamos por eso, los que tienen un futuro incierto, los solitarios y quienes han visto frustrada su intención de maternidad/paternidad.

Es disfrutable y bien contada. Su mensaje es directo y crudo pero con un tono sutil y hasta melancólico.

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