Weapons, reinventando el cuento de hadas

«Cuidado con los pensamientos que perduran dentro de tu cabeza. La desesperanza a tu alrededor tarde en la noche. Cuidado con la tristeza

George Harrison – Beware The Darkness

Por Manuel Estévez

Hay una cualidad del cine que algunos apreciamos y es la sensibilidad artística. Una película hecha con tacto y toque humano siempre marcará una diferencia.

Weapons o la Hora de la de las desapariciones está enmarcada dentro del género del horror. Pero es este toque cálido y sublime lo que hace tan interesante a esta producción.

La Historia

La escuela se abre y parece que el día va a ser normal. Pero solamente llega un estudiante a la clase de la maestra Gandy (Julia Garner). Los niños de ese salón han desaparecido y nadie sabe qué ha pasado con ellos.

Algunos videos ubican a los niños saliendo de sus casas a las 2:17 de la mañana. Ese es el único dato que se tiene de ellos.

Archer (Josh Brolin) busca desesperadamente a su hijo Matthew (Luke Speakman). Ve una y otra vez las imágenes buscando respuestas o culpables. Ama a Matthew pero desconoce que el chico es un bully en el colegio.

Tras un mes, la investigación está a punto de caducar y la población de este pueblo de Pensilvania ha decidido que la culpable es la maestra.

La introvertida señorita Gandy no es perfecta. Es alcohólica, manipuladora y con un pasado disciplinario cuestionable. Esto hace que su personaje sea llamativo y se separe de los tradicionales roles heroicos en el cine.

Alrededor de esa historia están Paul, un policía ex alcohólico, manipulable y corrupto (Alden Ehrenreich); James, un habitante de calle yonki y ladrón (Austin Abrams); Marcus Miller, el racional pero algo negligente director de la escuela (Benedict Wong) y la excéntrica tía (Amy Madigan) del frágil Alex (Cary Christopher), el único niño que no fue raptado esa noche.

Todos coinciden en estar atrapados en sus realidades. Y aceptar lo que la vida les ha asignado de manera resignada.

Emociones humanas, fallas, reacciones inadecuadas, hacen de este universo un lugar muy humano y creíble.

Técnicamente es una película bien lograda que recurre a efectos visuales prácticos y se acerca a historias como las que podíamos ver en Dimensión desconocida en los años 80.

La narrativa, en un guiño a Akira Kurosawa o Ridley Scott, nos cuenta la historia desde la perspectiva de cada uno de estos personajes, haciendo aún más complejos sus arcos dramáticos.

La película cae en un error que le resta y son algunos jumpscares que la verdad corresponden a películas menos creativas. Sin embargo, el ambiente en general es terrorífico principalmente en el primer y segundo acto.

La resolución de lo que está sucediendo en el pueblo es creíble a su interior y nos enfrenta a un universo desconocido pero perfectamente explicado.

El director

Zach Cregger ha tenido un inmenso golpe de suerte con su película Barbarian de 2022. Una trama con puntos de giro inesperados y actualizada al contarnos un terror en un airbnb.

Georgina Campbell y Bill Skarsgård protagonizan esta historia convertida en trabajo de culto, fenómeno de plataformas VOD y exitazo que recogió 44 millones en taquilla con un presupuesto de cuatro.

Weapons mantiene su tono urbano y muy arquitectónico. Haciendo eco en lo que se oculta tras las casas. Ademas sigue la senda de multiplicar exponencialmente su inversión inicial.

La música

Cregger es coautor de la música original de la película (junto a Ryan Holladay y Hays Holladay). Uno de sus puntos más altos y que se revela como una de las mejores del año.

Un juego entre lo sintético, lo lúgubre y lo esperanzador. Sintetizadores, ruidos, loops, melodias oscuras pero también armonias bellas y nostálgicas.

La pieza final condensa toda la emoción del momento. Alivia el corazón y nos saca hasta una sonrisa.

No se puede hablar de la música sin mencionar el reconfortante inicio de la película con la hermosa canción Beware The Darkness del disco All Thing Must Past de George Harrison, a mi gusto el mejor disco de un ex Beatle.

Esa canción hace que estar en la sala de cine sea un deleite y se agradece.

En conclusión

Weapons o la Hora de las desapariciones es una obra que nos remite a un tiempo en el cual la magia y el suspenso se presentaban de una manera más cuidada, al estilo cuento de hadas.

Posee un encanto especial determinado por buenas actuaciones, personajes humanos no necesariamente perfectos, música envolvente y una factura de película indie bien hecha.

En lo personal me gustó su trama sencilla, me asustó al principio y conecté mucho con la manera cómo la música se relaciona con la historia. No es una película que va a romper paradigmas pero está bien contada y juega bien sus cartas.

La recomiendo porque se aleja de ese terror complejo y truculento de los últimos años. Además de ser una pieza artesanal fresca.

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