Por Manuel Estévez
Título original: The Smashing Machine Director y guionista: Benny Safdie País: Estados Unidos Duración: 123 minutos Género: Drama, biográfico, deporte Elenco: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bas Rutten, Oleksandr Usyk Producción: A24, Out for the Count, Seven Bucks Productions Música: Nala Sinephro Fotografía: Maceo Bishop Estreno en Colombia: 16 de octubre de 2025
Dwayne Johnson (1972), mejor conocido como The Rock, es uno de los actores más populares del planeta. Hijo del luchador Rocky Johnson, creció cerca del espectáculo y la lucha libre.
Johnson ha construido su carrera como héroe de acción gracias a su carisma, disciplina y presencia física.
Busca un mayor reconocimiento a sus habilidades histriónicas y por eso se ha metido de cabeza como actor y productor en la película The Smashing Machine o La Máquina.
Mike Kerr, la leyenda de la lucha en los 90

Es un biopic sobre el luchador Mike Kerr, pionero de lo que ahora se conoce como la UFC (Ultimate Fighting Championship). A finales de los 90, está disciplina no era tan popular en Estados Unidos. Muchos practicantes, incluido Kerr, encontraron mejores contratos y fanáticos en Japón.
Kerr vive una vida sin apuros, es una estrella en el circuito nipón. Vive con su novia Dawn, una estupenda Emily Blunt (1983), todo parece marchar bien.
El atleta oculta su adicción a los analgésicos hasta que sufre una grave sobredosis. Cambia su vida y empieza a chocar emocionalmente con Dawn.
Su carrera viene con mucha altas y de pronto decae. Se destaca la sensibilidad del protagonista y su bondad a toda prueba.
La dirección recae en Benny (1986), el más joven de los hermanos Saftie, responsables de películas como Good Times con Robert Pattinson y Uncut Gems con Adam Sandler. Este debut en solitario está amparado por la casa A24.
Un héroe de acción en modo dramático
Cuándo detallaba en la espalda y trapecios de Dwayne Johnson no podía dejar de pensar en un documental que vi sobre el pueblo cromañón. Los humanos más musculados jamás existentes. Extinguieron a los mamuts, neandertales, sobrevivieron la edad de hielo y se curaban de heridas mortales.
La actuación de Johnson es honesta, contenida y se nota el compromiso. Hay momentos emotivos que pierde el norte y resulta complicado defenderla.

Ver a este imponente hombre mostrarse frágil y sensible es una labor compleja. Además, el maquillaje tiene problemas de continuidad. Era mejor haberlo dejado al natural.
Dwayne destaca en películas de acción con una fórmula narrativa convencional, donde una y otra vez interpreta el mismo papel. Se nota que le cuesta más en esta, por su concepto de autor.
Emily Blunt está muy bien en este ambiente de mal gusto gringo de finales de los noventa. Animal print y accesorios dorados, envuelven su perfecto acento y personalidad.
El luchador Bas Rutten se representa a sí mismo. Actúa natural y sin presión. El artista marcial Ryan Bader interpreta a Mark Coleman, colega, amigo y confidente de Kerr.
Lo mejor y lo más flojo de The Smashing Machine
The Smashing Machine navega entre géneros como el drama, la comedia y el cine deportivo. Juega a ser documental y argumental al mismo tiempo.
Este atrevimiento es atractivo y confuso al mismo tiempo. Al principio lo vi como un error, luego me dejé llevar y me dejó muy satisfecho.
La película pierde profundidad porque abarca demasiados aspectos. La nueva masculinidad de Kerr, sus adicciones, las luchas y su relación de pareja.
Música y ambientación: Japón, los 90 y el deporte
La obligatoria presencia de la cultura japonesa nos regala dos momentos con guitarristas legendarios.
El icónico guitarrista Masayoshi Takanaka abre la película con el sofisticado instrumental You Can Never Come To This Place.
Después como apertura de una pelea importante vemos en persona al versátil y respetado Tomoyasu Hotei interpretando Kimigayo (el himno nacional japonés).
Canciones de Sublime, Sugar Ray o Jon Secada funcionan bien para ubicarnos en el tiempo y espacio. Presenta una serie de clásicos como la emotiva Jungleland de Bruce Springsteen o el cover del cantante country Billy Sean de Don’t Be Cruel, ambas de 1975. Suenan Alan Parsons Project, Squeeze y Faith Hill, entre otros.
La jazzista belga Nala Sinephro es la encargada de la banda sonora de la película. Nos brinda un hermoso trabajo con su instrumento, el arpa, como protagonista.
Sintetizadores, cuerdas y flautas adornan estás piezas melódicas y sumamente emotivas.
Una conclusión muy honesta
Resumiendo, es una película intencionalmente gringa que puede clasificarse como documental, comedia, drama, deportivo o la mezcla de todos.
Tiene motivaciones relacionadas con la salud mental, las adicciones y la humanización de los ídolos. Casi todos son actores e interpretes están vinculados con el medio en la vida real y esto le da un toque natural.
Es una película que de abarcar menos hubiese sido más sólida. El vestuario y decoración camp nos muestra el nivel de riqueza visto desde otro ángulo.
The Rock no necesita prostéticos exagerados para actuar bien. Su personalidad y constancia le han permitido sobresalir siempre.
John Cena o Dave Bautista se han consolidado en Hollywood, por mencionar a dos ex luchadores con carisma y talento.
Dwayne solo requiere estar cómodo, no forzarse y entregarse como de costumbre. Es un tipo inteligente y dedicado y puede lograrlo.
La Máquina sobresale en medio de un mar de biografías llenas de lugares comunes y clichés. Es una reflexión sobre perder y saber caer con dignidad. Sobre asumir la vida real. Crecer y entenderse.
