Por Manuel Estévez

La figura de Bruce Springsteen equivaldría en Colombia a un vallenatero o cantante de carrilera de hace años.

Un juglar que reflexiona sobre amores imposibles, hace crítica social y nos habla sobre su propia vida, todo en un lenguaje popular y directo.

Sin embargo, es un artista endémico en Estados Unidos. Dueño y figura de maratónicos conciertos. Mezcla rock, blues, country y folk de una manera propia y altamente influyente.

Jeremy Allen White se mete en el campo de los biopics interpretando al Jefe, como se le conoce a Springsteen en el mundillo del rock. Springsteen: Deliver Me From Nowhere, revela una cara distinta del artista.

Springsteen en 1982

El artista está viviendo un momento interesante. Su música suena en la radio y convoca abundante público a sus conciertos.

Se ve atormentado por el recuerdo de un padre abusivo (Stephen Graham). Su infancia es un episodio decolorado que lo persigue.

En medio de esto escribe Nebraska, un disco que se revela como una autobiografía. Graba en su casa con un estudio portátil y solo con la presencia un ingeniero de grabación (Paul Walter Hauser).

Compone, produce y toca todos los instrumentos. Nebraska es una íntima pieza de estilo folk que desconcierta a su manager y promotores. Es un disco sin ambición comercial.

Paralelamente compone otro material que terminaría siendo el exitoso álbum Born In The U.S.A. que volvería millonario al músico dos años después.

La historia de la película se centra en su lucha por sacar su disco que nunca debió existir, su complicada relación familiar y su lucha contra la depresión que heredó de su padre.

Springsteen: Deliver Me From Nowhere está dirigida por el director, guionista y director Scott Cooper. Es una película que no se sale demasiado del estilo de películas similares.

Algo valioso es que nos presenta la composición de algunas canciones de manera orgánica y no como un fruto de la casualidad o la magia como en muchos biopics.

Los actores y sus personajes

Jeremy Allen White presenta una actuación estereotipada de Springsteen que hace que parezca más inspirado en una fotografía que en el personaje en sí. Parece que no se cambiara de ropa durante sus dos horas de duración.

Jeremy Strong logra un perfecto retrato con Jon Landau, manager del músico y un personaje recordado como periodista musical de los inicios de la revista Rolling Stone y miembro del comité de elección del Rock n Roll Hall of Fame.

La famosa E Street Band, agrupación de toda la vida de Bruce, está muy bien representada.

Un análisis de Deliver From Nowhere

Este retrato de un Springsteen atormentado se siente cansado y poco emotivo. Es muy bucólico.

Eso sí. Resulta vibrante escuchar clásicos como Born in The U.S.A. o I’m On Fire, por el contexto en que son interpretados. Aunque su fuerte es narrar una vez las luces del escenario se apagan.

Spoiler: Nebraska se publica en 1982 y logra llegar al número 3 en ventas. Así que más allá de esto no hay más que ese muy estadounidense sentido de éxito que el ser visible.

Está inspirada en el libro homónimo de Warren Zanes. Pero no hay mayores sorpresas en una historia que parece contada tantas veces.

Su situación personal es estática. El bonus track es descubrir una faceta distinta del enérgico cantante de rock pop que no por nada es uno de los músicos más ricos de la historia.

Estreno en Colombia octubre 30.