Por Manuel Estévez
Mike Flanagan, realizador de películas de terror, presenta su adaptación al cine de La Vida de Chuck, libro de Stephen King. Un inquietante llamado a vivir la vida, disfrutar cada momento y ser consciente de nuestra propia mortalidad.
King es catalogado como el maestro del terror por libros como IT o el Resplandor. El escritor es mucho más que eso. Es un hombre nostálgico por su niñez y adolescencia que analiza la vida con una óptica privilegiada. El abandono, el crecimiento, el bullying son algunos temas que encontramos entre líneas.
La película se estrenó en 2024 en el Festival de Toronto. Flanagan ya había trabajado la obra de King en la magnífica Doctor Sueño (2019).
Chuck (Tom Hilddeston) es un hombre talentoso que lleva una vida normal. Diferentes hechos lo llevan por un camino de plenitud, serenidad y amor por la existencia.
Un cuento de hadas metafísico en tres actos

La narración nos lleva por la totalidad de su paso por este mundo en tres capítulos. El primero es una reflexión metafísica profunda y fiel a la obra de King.
Incluso vemos al físico Carl Sagan, en su rol como presentador del programa científico Cosmos. En el segundo acto tenemos una icónica escena de baile y los acontecimientos de un día normal con éxitos y desencuentros.
El episodio final nos remite a la niñez y adolescencia de Chuck. Una explicación sencilla e impactante del sentido y detalles.
Chiwetel Ejiofor y Karen Gillan llevan el peso dramático de la primera parte. Un retrato inteligente al cual debemos prestar mucha atención. Puede llegar a ser confuso para nuestras expectativas.
Es literalmente un capítulo de la serie Dimensión desconocida bellamente producido. Dos actores de culto del cine sci-fi interpretan a los abuelos de Chuck. Mía Sara (Legend, Timecop) y Mark Hamill (Star Wars). Personajes importantes para la formación del hombre y con peso en la historia. Mejor trabajo de Sara, que de un Hamill estereotipado, quien cada vez es más el maestro Yoda y menos Luke Skywalker.
Benjamin Pajak, Cody Flanagan y Jacob Tremblay interpretan a Chuck en diferentes momentos de su vida. El más relevante y duradero es Palak.
Hay pequeños papeles/cameos de David Dastmalchian, Matthew Lillard y Carla Gugino. La narración está a cargo de Nick Offerman, quién propone un ritmo muy interesante y propio.
Así se ve y suena La Vida de Chuck

A nivel visual es una película muy bella, sobre todo en el primer capítulo. Sus efectos visuales brindan una estética particular y confieren credibilidad a este mundo de fantasía. Son mesurados y mantienen una estética vintage muy bonita.
Steve Winwood, The Knack y Wang Chung aportar canciones nostálgicas que reafirmar el panorama luminoso pero levemente triste.
The Newton Brothers, ya habían musicalizado Doctor Sueño para Flanagan, ahora presentan una música etérea basada en cuerdas y teclados. Qué me resulta influenciada por el trabajo de Vangelis.
Conclusiones sobre La Vida de Chuck
La Vida de Chuck es una bella colección de los pequeños momentos que componen la existencia de una persona. También es un ejemplo de la versatilidad de Stephen King y lo bien que Mike Flanagan sabe captar su esencia.
Es un llamado a perder toda esperanza y en esa misma idea aprovechar nuestro momento. La inmortalidad no existe. Ni nosotros, ni los personajes que componen nuestro imaginario somos eternos.
