Por Manuel Estévez
Depredador está de vuelta en la secuela Depredador Badlands. Dan Trachtenberg, director de la anterior entrega, regresa con una historia que arranca de forma muy interesante pero se hace genérica con el paso del metraje y da paso a momentos de humor y cine familiar.
Elle Fanning y Dimitrius Schuster-Koloamatangi, protagonizan está película que aunque no cuenta con xenomorfos en el reparto, se sumerge de lleno en el universo de James Cameron: Aliens/Avatar/El Abismo con la presencia de la malvada e inescrupulosa corporación Weilan-Yutani.
El clan familiar Yautja

Dek es un Yaujta considerado demasiado pequeño y débil. Debe probar su valía ante su clan y decide ir por una de las presas más difíciles de cazar en el universo: la Kalisk. Para esto viaja al planeta Genna, un mundo inhóspito donde inclusive el paisaje es peligroso.
En este selvático lugar conoce a Thia, una androide de Weilan -Yutani averiada y juntos emprender un camino juntos en el cual conocerán a amigos y enemigos y entenderán el valor de la amistad.
Lo bueno
El inicio es potente. Vemos la relación familiar y de poder de los Yautja. Es un estudio sociológico cercano y además apreciamos sentimientos en ideas que nos eran desconocidos de esta tribu. Los efectos están bien logrados y aunque se abusa del cgi la estética es muy correcta.
Preserva perfectamente el tono de Cameron en sus mejores escenas de Aliens. La perfecta química entre los dos protagonistas y su dinámica.
Lo malo
Cae en un película genérica de acción con humor incluido, algo que lejos de enriquecer a la franquicia la hace un producto de mercadeo de consumo fácil.
Al no haber seres humanos en toda la película el gore es escaso y sintético. La violencia se ve reducida a peleas entre muñecos con quienes no se empatiza en ningún momento.
Lo preocupante
Tengo a Elle Fanning como una buena actríz, además muy bella. Acá es exasperante en su papel de sintética buena y estereotipada en su papel como otra androide, comandante militar de la misión.
La presencia de solo tres actores en toda la película. El resto son criaturas cgi y efectos visuales. Esto marca un precedente, más ahora con el debate la IA y sus implicaciones en el campo de la actuación en el cine.
Lo visualmente deslumbrate no oculta que a los 20 minutos el ritmo narrativo de la película se va al piso. Además se convierte una película familiar de Disney.
¿Será que los fans del terror y las sagas de ciencia ficción tendremos que resignarnos a productos para todos los públicos? Las series Alien Earth, Skeleton Key y ahora esta película, son indicadores de este fenómeno.
Depredador Badlands está actualmente en salas de Cine en Colombia.
