Por Redacción Sono

Pablo Helman lleva tres décadas trabajando con efectos especiales en Hollywood punto destacan sus colaboraciones con Steven Spielberg, George Lucas o Martin Scorsese.
Por esos días se estrena en salas de cine la película Wicked For Good, su más reciente trabajo. Es la conclusión de la historia planteada ya hace dos años en Wicked. Una historia precuela del Mago de Oz clásico.
Hablamos con Pablo acerca de su experiencia, su impecable hoja de vida, los requerimientos específicos de Wicked for Good y le preguntamos qué tanto le afectan como artista las polémicas.
Agradecimientos a Take2PR y Universal Pictures por la entrevista.
Entrevista escrita con Pablo Helman
¿Cómo manejas el peso de tener una hoja de vida tan impresionante?
Paciencia (risas). Es una cosa difícil. El arte de hacer cine es la disciplina de hacer cine. Es una era disciplinas más colaborativas que hay.
Si no se puede trabajar con gente es un problema. Me preguntan que si debo contratar a alguien prefiero que sea técnico o que pueda trabajar con gente. Siempre respondo lo mismo, la técnica se aprende pero el trabajar con gente lleva toda una vida.
Te lo dije en broma pero si tiene mucho que ver con la paciencia. Es callarse un poco y escuchar lo que la otra gente dice. Procesarlo, ser curioso y trabajar en equipo para solucionar los problemas que se te presentan.
No hay que ver los proyectos en totalidad, hay que ver el trabajo día por día para llegar a esa totalidad.

¿Cómo fue la coordinación puntual con el director, el director de fotografía, el equipo de arte, para este proyecto Wicked For Good?
Es similar a lo que te decía al principio. Son 18 semanas de preparación empiezo por escuchar todos los puntos de vista y establecer una metodología con la visión de director.
Viene todo del guión y de las referencias del año de las películas, de los libros, del musical, de escuchar la música y hacerla parte de las imágenes. Viene de ser curioso y de hacer preguntas.
Es la única forma de trabajar como el cine es muy colaborativo. Es muy difícil para una persona hacer todas las disciplinas y al tener los puntos de vista de todas las personas logras que la película tenga diferentes texturas y termina siendo una película completamente plana.
La razón por la cual hacemos películas es para comunicar un sentimiento, una idea y la única forma de hacerlo es colaborativamente.
Sé que construir esta película debió ser muy difícil ¿Cuál consideras que fue la escena más complicada de hacer y nos recomiendas para que le pongamos mucha atención?
Sí, hay muchas escenas así (risas). Empezando con No Place Like Home, una escena con animales que todos son efectos visuales. No Good Deeds, cuando están en el castillo con los monos.
La escena de la chica en la burbuja, donde ella entra y sale de un espejo y la cámara la sigue por cuatro minutos. Parece una toma pero en realidad fueron ocho. La escena de los ciclones fue difícil y también el final For Good.
Creo que lo más complicado es trabajar con mil artistas y tener la comunicación y la coordinación necesaria para realizar el trabajo.
No sé qué tan pendiente estés de las redes sociales pero la película ha generado una controversia entre detractores y fans. ¿Qué tanto los afecta a ustedes como artistas este tipo de polémicas?
No nos afecta porque la película que hicimos fue honesta. Hubo un montón de diálogos creativo y una visión. Nosotros hicimos una producción de esa visión.
El arte es controversial, hay una cantidad de cosas que significan algo para una persona y totalmente lo opuesto para otra. Existen tantos puntos de vista como personas.
