Por Manuel Estévez
@sonoadicto
El cine nos regala unos personajes realmente arquetípicos: los inadaptados. Este tipo de sujetos fueron muy populares hasta los 90s. El tema se mezcló con padecimientos mentales diagnosticados y consumo de sustancias. Cine sin responsabilidad afectiva ni corrección política.
Rotting in the sun es una joya que rescata este personaje apático y desorientado emocionalmente pero brillante en su trabajo que conecta incluso con los detectives de cine negro actuados, por ejemplo, por Humphrey Bogart. Fue estrenada a principios de año en el Festival Sundance.
Esta película estadounidense pero con un amplio espectro latino, su director y ¿protagonista? Sebastián Silva es chileno, como casi todo el elenco y además se filma en Ciudad de México. Tiene desfachatez, puntos de giro oscuros y divertidos y una manera maravillosa de traer a la actualidad una comedia negra de desencuentros y neurosis tipo Mujeres al borde de un ataque de nervios de Almodóvar.
Es una historia coral, con muchos personajes, que brinca su punto de atención de acuerdo a las necesidades de un guión brillante e inesperado. Silva, ya un realizador reconocido y con mucho oficio, presenta una película medio guerrilla con mucha cámara al hombro y gran aprovechamiento de locaciones del barrio La Roma.
Destaca la actuación de la también chilena Catalina Saavedra como la señora Verónica, una tímida y voluble empleada doméstica que termina exigida en lo emocional hasta el máximo.
Por Game of Thrones aprendí que nadie es indispensable en una historia. Esta película me lo reitera y además me hace reflexionar mucho en el exagerado valor que damos a los protagonistas como alter ego, así cometan la cagada que sea, y hasta qué punto es necesaria la identificación para generar dicha correlación.
Muy recomendada y fresca película actualmente en Mubi.